Aprendizaje funcional de la lectura
La lectura es un proceso complejo que implica la realización de cuatro acciones específicas:
Descifrar o decodificar palabras escritas; Comprender el significado de esas palabras; Evaluar el contenido del texto Aplicar lo leído a situaciones concretas.
Para empezar a leer y escribir es necesario que la persona haya conseguido un nivel de desarrollo madurativo que implica un nivel de desarrollo intelectual, psicomotriz, perceptivo visual y auditivo específico. Si alguno de estos elementos no están presentes en el futuro lector o si lo están pero no en el nivel apropiado, se presentarán dificultades para adquirir y desarrollar la lectoescritura.
La lectura funcional
Lectura funcional es aquella que tiene como objetivo básico permitir a la persona acceder al contenido de mensajes elementales, mínimos, necesarios o imprescindibles para su propia utilidad, interés o seguridad. Existe una lectura de estas características cuando la persona que lee sólo es capaz de llegar a la interpretación de palabras o cortas frases de uso común.
Este tipo de lectura está relacionada con la fase de lectura logográfica que se caracteriza por el reconocimiento visual de algunos rasgos gráficos conducentes al significado verbal en las palabras escritas en productos o carteles que están muy presentes en la vida diaria como salida o Colacao.
Cuando una persona ha fracasado en el aprendizaje de la lectura con los métodos tradicionales, es analfabeta o posee dificultades específicas para adquirir la lectura como la mayoría de las personas de su grupo de edad puede ser interesante plantearse la enseñanza de la lectoescritura funcional.
Fases para el aprendizaje de la lectura funcional
1ª Fase: desarrollo de habilidades pre-lectoras: se refiere a que la persona tenga incorporados hábitos de trabajo como: permanecer sentado, ejecutar actividades manipulativas, comprender instrucciones orales sencillas y ser capaz de mantener la atención durante pequeños periodos de tiempo (atención sostenida).
En el caso de que la persona no posea estas habilidades habría que diseñar un programa psicomotriz específico para que las adquiera, para lo que se debería coordinar el trabajo del profesor del aula ordinaria y/o pedagogía terapéutica con el del psicomotricista.
2ª Fase: concienciar a la persona del vocabulario específico de las acciones que realiza en su vida diaria. Para ello, se elaborará una serie de pictogramas que presenten las siguientes características:
- deben basarse en las áreas de interés de la persona (el o ella y su familia; su habitación; sus objetos personales; etc.); y
- deben ir siempre acompañados de la palabra escrita asociada a la imagen representada.
A medida que la persona se vaya familiarizando con la grafía de las palabras que acompañan a cada fotografía, iremos aumentando el número de pictogramas y los añadiremos a un libro o álbum personalizado.
Este álbum deberá recoger los sustantivos y verbos más comunes e importantes en la vida de la persona para la que se ha diseñado el programa y paulatinamente lo iremos ampliando con campos semánticos relativos a situaciones específicas de la vida en comunidad como son acudir al médico, comer en un restaurante, etc.
Además de la confección del álbum, es conveniente fabricar carteles con las palabras y colocarlos en los objetos o incluso personas con las que el futuro lector interactúa en su vida diaria. Así, pegaremos la palabra silla en la silla donde la persona se suele sentar o servicio en la puerta del cuarto de baño de su casa.
3ª Fase: método de lectura global: el objetivo que se pretende es conseguir que la persona adquiera un nivel de lectura que le permita un uso funcional para la vida diaria, como entender letreros o reconocer dónde debe escribir su nombre en un documento gráfico.
Para que el programa de lectura funcional tenga éxito es imprescindible que cada adquisición quede consolidada para que la persona sea capaz de transferir y generalizar lo aprendido a otros contextos, para ello habrá que revisar continuamente el trabajo realizado.
Una vez conseguido un dominio significativo en esta fase se puede plantear un método mixto de lectura que conlleve a una lectura normalizada con la del grupo de edad referente.
Ventajas de la lectura funcional
Facilita el aprendizaje funcional de la lectura, ya que está dirigido a su utilización práctica en la vida diaria. Es multisensorial (visual, auditivo y cenestésico) y por lo tanto facilitador del aprendizaje. Es complementario a la lectura silábica, por lo que se puede combinar con ésta. Mejora la autoestima, ya que la persona siente que sabe leer casi desde el primer momento. Es muy motivadora porque está centrada en las áreas de interés del futuro lector. Facilita la generalización de lo aprendido. Al ser un programa individualizado respeta el desarrollo individual, el nivel de vocabulario que se posee y el nivel de dominio lectoescritor que se posea.
Algunas estrategias útiles para el que enseña.
Colocar a las partes del aula, muebles, utensilios, juguetes, etc., sus nombres en tarjetas. Colocar en el pupitre a cada alumno una tarjeta con su nombre y apellido, en letra de molde y sin adornos. Presentar a la persona tarjetas con oraciones tipos, a manera de órdenes, para que las reconozcan y las cumplan, como: Ponte de pie, trae tu cuaderno, borra el la pizarra. Utilizar materiales que tengan su nombre y estén a la vista para hacer ejercicios de comprobación y ampliación de palabras. Reconocimiento de palabras nuevas en contextos familiares. Por ejemplo, si presentamos la tarjeta mi nombre es… y junto a esta frase no aparece el nombre de la persona, que ésta se de cuenta y reconozca que no es su nombre el que está escrito. Colocar el calendario, que sólo tiene los días y las fechas, las palabras adecuadas al tiempo, como: caluroso, frío, lluvioso, etc., para que lo utilice de acuerdo a la realidad. Presentar carteles con cuentos cortos, pequeñas poesías, canciones, pensamientos, etc., en pictogramas con las escenas en secuencia, para los ejercicios de la lectura. Presentar carteles con varias oraciones en las que se repita alguna palabra, ejemplo: Me gusta la naranja. Tráeme una naranja. La naranja es amarilla, etc., para que la identifique. Revisar con ejercicios y juegos que el maestro, familiar o terapeuta invente, la correcta lectura y pronunciación de las palabras conocidas, etc.
Es evidente que desarrollar y aplicar un programa de lectura funcional requiere de un esfuerzo mucho mayor que cuando se enseña a leer a una persona de la forma habitual, por ello es absolutamente imprescindible que todos los profesionales y familiares que participen en el programa trabajen de forma coordinada y estén comprometidos, tengan paciencia y no esperen resultados desde el principio. La práctica continuada será la clave para conseguir el éxito.
Jenny Guerra Hernández – www.AprendeFacilmente.com es la creadora del sistema de psicopedagogía creativa y coordinadora del equipo de Fácilmente.
esta excelente el material saludos amiga yo estoy en 9no semestre de dificultad de aprendizaje y estoy ahora haciendo mi tesis trabajando con ni
bueno que te puedo agregar mi trabajo es acerca de la falta de prosecusion a la lectura de j
hola,como estas, te escribo de venezuela,debo presentar una prueba psicomètrica,mi pregunta que relaciòn guarda la psicometrìa con la lectura funcional. gs
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