Abrazar a los niños
Muchos de los problemas que vivimos cuando somos adultos devienen de nuestra etapa infantil, y la gran mayoría se originaron a una temprana edad, por no haber sabido canalizar bien el afecto y los abrazos de los progenitores al niño tanto por exceso como por defecto.
- Cuando se imponen límites sin cariño en la etapa infantil, tendremos adultos rebeldes, enfadados y quejicas por todo lo que le acontece en la vida.
- Cuando se da cariño sin límites, se tendrá un niño consentido, mimado e insoportable, que perdurará en este rol hasta su etapa adulta, comportandose del mismo modo en todas las esferas.
- Cuando no se da cariño y no se ponen límites, se generan niños tristes y depresivos, ocasionando muchos problemas de adaptación social en un futuro teniendo que se tratado con terapias para poder sobrellevarlo.
- En cambio cuando se da desinteresadamente cariño con ciertos límites, tendremos niños confiados, seguros y equilibrados, por lo tanto adultos capaces de responsabilizarse de su propia vida. De ahí que los abrazos durante la etapa infantil y las muestras de afecto así como saber imponer ciertos límites a las conductas de los niños, sean de vital importancia para que se sientan seguros en su entorno, deben por lo tanto saber que son queridos y así se lo debemos mostrar con nuestro afecto y a su vez han de saber quien es quien es responsable sobre él.
Quizá hoy día debido a las separaciones de las parejas muchos niños utilizan esta situación para hacer cierto tipo de chantaje a sus progenitores llegando finalmente a establecer una relación inversa en cuanto a quien posee la autoridad.
Quizá te parezca que el niño no lo necesita y no lo pide, los niños no saben que les es necesario mucho afecto, cariño y abrazos para llegar a ser adultos maduros, autosuficientes y seguros, dáselo siempre que puedas. Quizá no le guste, evidentemente hay niños más tímidos, dáselo en privado, en el entorno familiar. Quizá se haya portado mal y sea travieso, no te preocupes, trata el tema de sus travesuras aparte, sigue mostrándole tu aprecio y cariño. Quizá se retire, respétalo quizá precise tiempo y espacio personal, hasta los 7 años sigue configurando su personalidad.
Nos debiera quedar claro que debemos saber cómo mostrasles nuestro afecto, cercanía, y que se sientan seguros para que sean adultos equilibrados; y a su vez que sepan que la autoridad es de los padres porque son quienes los van a proteger y cuidar.
Más vale que te equivoques por exceso que por defecto, el exceso puede tener un arreglo mucho más sencillo en un futuro que el defecto. Ya que si un niño o niña no ha recibido mucho afecto en su infancia le costará mucho relacionarse con los demás cuando séa adulto.
MariCruz Gomar Domínguez :) http://cruzcoaching.blogspot.com/
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