¿Qué es la arteria hepática?
“Hepática” es un término que describe una relación o semejanza con el hígado. Las arterias son vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón que se entregará a través del cuerpo. La arteria hepática, por lo tanto, es un vaso sanguíneo que transporta sangre oxigenada al hígado para mantener este órgano vital, literalmente, y darle el oxígeno que necesita para seguir funcionando correctamente. Todos los tejidos en el cuerpo requieren de oxígeno.
La sangre que circula por la arteria hepática no sólo lleva la sangre oxigenada, también lleva el colesterol y otras sustancias que necesitan ser procesados por el órgano. El hígado también recibe sangre de los intestinos, y esta sangre finalmente se mezcla con la sangre recibida de la arteria hepática.
La arteria hepática, llega a todas las partes del hígado a través de la diversificación en una amplia red de pequeños vasos que se encuentran junto a las venas. El colesterol, que es producido por el hígado y también se entrega a través de la arteria hepática, es utilizado por el órgano para hacer un líquido de color amarillo verdoso llamado bilis. La bilis es necesaria para la digestión eficiente, en particular, la digestión de las grasas.
El choque resultante de la pérdida de sangre representa un riesgo especialmente elevado de daño hepático irreversible. El hígado es uno de los órganos en los que el daño celular y muerte celular pueden ocurrir muy rápidamente en los pacientes con shock, incluso si los signos vitales se pueden recuperar. Las anomalías de la arteria hepática incluyen el estrechamiento u obstrucción que reduce el suministro de sangre oxigenada a los órganos. El estrechamiento y la obstrucción pueden ser causados por lesiones tales como coágulos de sangre en el sistema, heridas de bala, inflamación y traumas quirúrgicos.
Una reducción en el flujo de sangre hacia el hígado también puede ser el resultado de una infección, también la pérdida importante de líquidos del cuerpo o de algunas enfermedades. Por lo tanto, es importante realizar una limpieza hepática para garantizar el buen funcionamiento del hígado que funciona como filtro en el organismo.
Las víctimas de la enfermedad de la anemia falciforme, por ejemplo, pueden experimentar el problema del flujo insuficiente de sangre a través de la arteria que es la principal fuente de “combustible” para el órgano. La hepatitis isquémica es el daño severo del hígado que puede resultar de un menor suministro de sangre al órgano, que depende de esta arteria.
Juliana Arango
@juliarangoa
Registro automático