Mi decisión de ser feliz.
Desde mis años de adolescencia, las mañanas, y a veces aun la madrugada más cercana al sol, han sido de un fuerte atractivo para mí. Aún cuando al comienzo fueron mi más íntimo y temprano encuentro con una poesía que iba madurando y adquiriendo carácter en mi escribir, ya entonces, sin percatarme, todo ello se trataba de mi consistente hábito de encontrarme con mi yo interno. Los montes desde la terraza de mi casa y el espectáculo de color entre las nubes, el cielo y el sol, esculpían mi más profundo y apasionado sentido por la vida.
Me fascinaba observar a Dios en silencio danzando como niño a lo lejos. Hoy día todavía practico el levantarme a conectarme conscientemente con mi Fuente. Ahora escribo otro tipo de poesía, al júbilo de SER le llamo estar en mi vórtice y, a pura conciencia, procuro sentirme siempre lo mejor que puedo para asegurarme de que pongo las leyes de este Universo a mi absoluto servicio. En cualquiera de los dos casos, cuando adolescente o ahora cuando ya me rondan los 43, ha sido siempre una decisión muy personal la de encontrarme con lo Eterno.
Comento con frecuencia que SER FELIZ y tener la vida que deseas estriba en una determinación/decisión por observar aquello que te produce felicidad. Esa decisión es tan básica como la de comer cuando tienes hambre. La gente se ríe cuando lo digo, seguramente por la forma en que lo digo :) pero es tan cierto como el día y la noche.
Cuando tenemos hambre, no nos sentamos a deprimirnos enfrente a la nevera porque tenemos hambre. Como mucho, nos ponemos dramáticos con qué comernos (sé perfectamente de lo que hablo jajajaja), pero simplemente, vamos y comemos... sí!, comemos tan tranquilamente sabiendo que en tres o cuatro horas tendremos hambre nuevamente. Entonces, por qué no ir por la vida de manera más placentera. Por qué no ejercitar nuestra sabia facultad de DECIDIR?
Yo les voy a dejar aquí un poquitico del producto de mi escribir cuando decido DELIBERADAMENTE sentirme bien y ser feliz, mis adorados. Disfruten. Sean felices. Vivan intensamente.
Abracen al Dios que son y déjense enamorar por el canto dulce de su Amor.
Los amo, Virmared
Elijo vivir plenamente.
Decido contar cada una de mis bendiciones.
Descubro lo que quiero en cada partícula de este Universo perfecto y fecundo.
Aprecio mi constante conexión de Bienestar con mi Dios.
El Universo me conoce.
El Universo está siempre al corriente de lo que pido y gentilmente me lo entrega a cada minuto de mi día.
El Universo siempre frecuenta la abadía de mis sueños.
El Universo está íntimamente conectado conmigo.
El Universo siempre advierte los matices de mis emociones y me deja saber cuán cerca estoy de mi Fuente.
Vislumbro todas las posibilidades a mi alcance.
Noto la frescura de los pensamientos que se generan dentro de mi vórtice.
Percibo complacida la gama de colores que hay en la diversidad de este Universo.
El bienestar es mi auténtico estado de SER.
El bienestar es mi legítimo estado de SER.
El bienestar es, por consiguiente, mi más Pura Esencia Positiva.
Determino el color de mi experiencia.
Determino el sabor de mi experiencia.
Determino el olor de mi experiencia.
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