Masporcicultura

En que debemos pensar a la hora de decidir si una cerda reproductora debe o no quedarse en el hato reproductor

Que criterios debemos usar para desechar una cerda reproductora

Cuando no se tiene establecida una política para desechar una cerda reproductora de  la granja, es muy común que haya altibajos en la productividad, pues generalmente después del sexto parto una cerda reproductora con un excelente historial de producción, podemos pensar que su siguiente parto sea malo.

Ahora bien, si se tiene un ingreso programado de cerdas de reemplazo, entonces porque correr el riesgo de tener un mal parto con una cerda vieja.

Un escenario bastante común es el siguiente: En la mayoría de las granjas se tiene una meta de servicios o inseminaciones, por ejemplo 10 servicios o inseminaciones por semana, pero el grupo de cerdas que se van a inseminar es de 3 orígenes: Destetadas, Repetidoras, Primerizas o Reemplazos.

Si en un lote de 10 cerdas destetadas, salieron 2 cerdas de maternidad con más de 6 partos y los registros nos indican que el último parto fue de 5 ó 6 lechones nacidos, es obvio que estas dos cerdas deben ser desechadas inmediatamente del hato reproductor, pero la pregunta es ¿Están disponibles las dos cerdas que van a reemplazar a estas dos cerdas que van a ser eliminadas de la granja?.

Es bastante común que no se prevea esta situación, por lo que caemos en la tentación de quedarnos con una cerda reproductora marginal ó mala con el fin de cumplir con la meta de servicios de la semana, comprometiendo de esta forma la productividad de la granja al quedarnos con cerdas improductivas.

Como programar el desecho de la cerda reproductora:

¿Entonces qué debemos  hacer? Es muy sencillo, desde el momento que se está formando el grupo de montas se tiene el registro de cuantos partos tiene cada una de las cerdas que vamos a inseminar y la que tiene 5 y va para el sexto parto, desde ese momento decidimos que va a ser su última inseminación y de esta forma tenemos un ciclo completo de 20 semanas para preparar a la cerda que  la va a sustituir.

Es muy claro que decirlo es sumamente fácil, llevarlo a la práctica es un poco más dificil pues se requiere primero  tener un sistema confiable de registros y la disciplina para organizar y programar tanto el ingreso de reemplazos como la salida de cerdas de desecho.

Aquí es donde se justifica el concepto de descartes programados.

La cerda reproductora en base a su productividad por número de parto tienen una vida útil predecible, por ejemplo: 6 partos, por lo que es relativamente fácil que sean reemplazadas sistemáticamente, es evidente que después del sexto parto la productividad de la cerda  reproductora tiene una baja considerable, por supuesto que hay contadas excepciones a esta regla, sin embargo insisto, no hay razón para arriesgar a dejar un parto más si es muy probable que sea malo.

¿Cuántas cerdas se pueden y deben desechar? La respuesta resulta ser muy obvia, pues para mantener un volumen de producción estable se debe desechar la misma cantidad de cerdas que van a ingresar al hato reproductor.

Se recomienda una tasa de reemplazo del 40% como mínimo, esto significa que en una granja de 120 madres activas se habrá de reemplazar 48 cerdas reproductoras cada año. Vale la pena mencionar que en ningún momento se recomienda que estas cerdas de reemplazos ingresen en el mismo momento, este ingreso de cerdas debe ser programado a lo largo del año, por ejemplo, de las 40 cerdas que se van a reemplazar deben ingresar 4 mensuales, lo cual significa que igual número de cerdas habrán de ser desechadas de la granja.

También hay que considerar que de las 48 cerdas del ejemplo anterior, un 20% no pasaran la selección final por lo que es conveniente  pedir un excedente de 20% sobre el pedido de reemplazos.

¿Es posible que alguna cerda reproductora no llegue a 5 partos?

Lo ideal es que toda cerda reproductora que va a ser incorporada a la granja llegue a los 5 partos, sin embargo existe un porcentaje de cerdas que no llegaran. Es considerado como aceptable que  el 75%  de las cerdas lleguen al parto número 3.

Criterios para desechar una cerda reproductora del hato reproductor:

• Cerda primeriza que no presente celo a las 26 semanas de edad
• Primeriza o cerda reproductora adulta que repita celo 2 veces seguidas
• Cerda reproductora con ausencia de estro por más de 15 días
• Cerda reproductora que aborte 2 veces seguidas o no seguidas
• Cerda reproductora con flujo vaginal purulento
• Cerda reproductora que parió menos de 9 lechones en sus dos primeros partos
• Cerda reproductora de más de 5 partos, que parió menos de 9 lechones en su último parto
• Lesiones en patas que le impidan pararse o soportar la monta
• Cerda reproductora demasiado flaca.

Estos son algunos factores que debemos tomar en cuenta a la hora de decidir si vamos a dejar o no a dicha cerda en el hato reproductor.