Los momentos más importantes demuestran de qué estamos hechos
Cuando Steve Jobs creó Apple a los 20 años, no se imaginó que 10 años más tarde iba a ser echado de su propia compañía. Esa compañía que había construido desde el inicio y que en ese momento estaba valorada en 2 mil millones de dólares.
Parecerá extraño como alguien puede ser echado de su propia empresa, pero cuando Apple -ante un crecimiento inesperado y desmesurado- fue necesario contratar a un experto en el manejo de empresas. Por lo que se fichó a un director general, quien logró poner la Junta Directiva a su favor para luego quedarse con la compañía.
Lógicamente, Jobs se sentía desvastado, su salida de Apple había sido comentario de cada revista y programa televisivo, y su conducta era juzgada crudamente por cada periodista. Todo por lo que había trabajado en su vida, su sueño, su pasión, se había ido. Había dedicado cada momento de esos últimos 10 años en alimentar de creatividad e ingenio a Apple y ahora todo eso no servía de nada.
Meditó sus opciones. Podía bien dejarse caer por el golpe o seguir luchando. La segunda fue su decisión. No iba a permitir que el rechazo de Apple le quitara el amor que sentía por lo que hacía. Decidió seguir adelante y comenzar de nuevo.
Ese fue su mejor momento, un tiempo en el que sin presiones pudo dejar fluir su creatividad y lograr tres grandes éxitos. En esos 5 años creó dos compañías, una llamada NeXT y otra Pixar. La primera fue comprada por Apple y fue responsable de su resurgimiento. La segunda es el estudio de animación más exitoso del mundo, responsable de haber creado el primer corto de animación por computadora, lo que dejó a la crítica boquiabierta. Lo más importante de todo fue que en esos 5 años de serenidad y humildad pudo conocer a la persona que se convertiría luego en su esposa y con la que tendría una familia maravillosa.
Unos años más tarde, Apple se encontraba a punto de la quiebra, por lo que, en un intento desesperado, recurrieron a Jobs y le rogaron que volviese como director ejecutivo. Él, sin dudarlo, aceptó y fue así como Apple se convirtió en lo que hoy es.
Hay veces que uno tiene un plan y las cosas parecieran que salen mal, son momentos en los que pensamos que no nos quedan más oportunidades y que perdimos todo por lo que habíamos luchado. Pero son esos los momentos más importantes, los que demuestran de qué estamos hechos realmente. Sin estos momentos no tendríamos nunca oportunidad de darnos cuenta si lo que estamos haciendo es realmente el camino que queremos tomar.
Son instancias que nos da la vida para frenar nuestra carrera hacia nuestras metas y cuestionarnos si es lo que realmente queremos. Es la oportunidad de volvernos a levantar de ese golpe, al aprender una lección y sentirnos más fuertes que nunca. Solo tienes que no dejarte vencer.
“Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá”
J. Friedriech

Jaime Mora Director de www.impulsate.com





































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