El Concepto de Unicidad
Hace no mucho tiempo, el ser humano creía que todo estaba formado por partes, unidas entre sí por fuerzas "misteriosas": magnetismo, electricidad, gravedad, etc. Teníamos bien diferenciado lo que era materia y lo que era energía, y ambos campos se estudiaban por separado.
Hoy en día la ciencia moderna coincide con las antiguas filosofías orientales en que la materia es sólo otra forma de manifestación de la energía, y que en realidad nada está separado en el Universo, sino que éste es realmente una Unidad.
Por supuesto que esto nos incluye a nosotros como parte de esa unicidad. Lo mismo que ocurre en la Naturaleza pasa en cada persona. Solíamos pensar que nuestro cuerpo estaba formado por partes "semi-independientes" entre sí, y la medicina y la fisiología las estudiaban por separado, indicando un tratamiento específico para cada mal o para cada zona afectada. Pero hoy sabemos que nuestro cuerpo funciona bien sólo si todas sus "partes" están sanas, ya que se encuentran íntimamente relacionadas e interconectadas, porque de hecho tienen un origen común: una célula.
De la misma manera, solemos referirnos al ser humano como una conjunción de partes: cuerpo, mente y espíritu (o alma), y las estudiamos y tratamos separadamente (medicina, psicología y filosofía o religión). Sin embargo, a medida que vemos cómo afecta y cómo influye cada uno de estos aspectos en los otros, nos vamos dando cuenta, como seres conscientes, de que en realidad tampoco existe tal división. Al igual que al resto de los conceptos, los individualizamos para poder estudiar y entender con más presición cómo funciona el mundo. Sin embargo, poco a poco la Sabiduría humana se va dando cuenta de la indivisibilidad y la unicidad del Universo.
Si entendemos que la materia es una forma de energía, esto implica que nuestro cuerpo (que es materia) también es energía. También la vida que hay en él es energía. Lo mismo pasa con nuestros pensamientos (esas reacciones químicas que ocurren en nuestro cerebro y constituyen la "energía mental"). Por último, creo que nadie puede negar la arrolladora energía que emana del espíritu humano, esa fuerza que surge de la voluntad y que nos permite lograr cosas extraordinarias, que de otra manera nos resultarían totalmente imposibles.
Por lo tanto podemos afirmar que, si bien podemos distinguir 3 "partes" o aspectos de nuestra esencia íntimamente interrelacionados y dependientes entre sí, al mismo tiempo somos una unidad de energía que funciona como un todo. Para los creyentes, esta visión puede ubicar al ser humano en un parangón con su supuesto origen divino, al compararse con la forma en que la religión cristiana, por ejemplo, ve al Creador (la Santísima Trinidad, 1 sólo Dios y 3 entidades): el Padre (la Mente creadora), el Hijo (el Cuerpo - "...y el Verbo se hizo carne"-) y el Espíritu Santo (el Alma, el Amor que da la Vida).
En conclusión, lo que quiero destacar en este artículo es la importancia de vernos a nosotros mismos como una unidad, y entender que no es posible estar bien si uno de estos importantes aspectos de nuestras vidas no lo está. Debemos cuidar los 3: el cuerpo, la mente y el espíritu.
En el próximo post vamos a observar las relaciones existentes entre estas 3 áreas de nuestro ser y por qué es tan importante mantener una vida sana y equilibrada para lograr el verdadero Éxito.-
Francisco H. Alvarez E-mail: info@franciscoalvarez.net Web: http://www.GananciasGVO.com/?ID=3704 Blog: http://www.FranciscoAlvarez.net Twitter: http://www.twitter.com/FAlvarezOnLine Skype: franciscohalvarez
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