Inóculo psico-social. El asesinato de Hugo Chávez
Un “inóculo psico-social”, ha sido la manera en que algunos se han referido a la información sobre el supuesto complot en contra del difunto Presidente de Venezuela, el Comandante Hugo Chávez, que supuestamente lo llevara a la muerte. La información que dio el actual Presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, acerca de que el cáncer del fallecido Presidente Chávez fue el resultado de un inóculo de células malignas que el gobierno de Estados Unidos, a través de la CIA, “sembró” en el Presidente Chávez y el señalar que también se han inoculado cáncer y enfermedades cardíacas a otros líderes políticos latinoamericanos y Palestinos, son afirmaciones que han dado lugar a mencionar el término de “inóculo psico-social” para referirse al hecho de transmitir a un pueblo una idea que está muy lejana a comprobarse que sea realidad, tal y como, en esta información, lo han señalado diferentes científicos especialistas que han sido entrevistados al respecto y que han afirmado que dicha aseveración no tiene ningún asidero científico.
El realizar un “inóculo psico-social”, en estos términos, es decir, el transmitir una idea que no es cierta, que está lejana a comprobarse o que en el momento en el que se menciona no pareciera ser factible, con la intención de alcanzar un objetivo personal o de un grupo específico dentro de un pueblo en particular, es una forma de manipular la opinión pública y con esto se puede dar origen a creencias sin ninguna base en la realidad o con poca evidencia sobre lo que se afirma. Ideas que al emitirse e “inocularlas” en un pueblo buscan la división y que tienden a convertirse en creencias que generan odio entre grupos y así aumentan las agresiones y la violencia en los sub-grupos del grupo blanco.
Entonces, podemos decir, que el inóculo psico-social es una acción que podríamos catalogar de injusta, desconsiderada e irrespetuosa para las personas que no tienen acceso, la oportunidad o el tiempo para informarse más ampliamente y de esta manera sembrar en ellas una idea equivocada con intenciones egoístas. Sembrar una idea que no ha sido comprobada, o peor aún, inocular una idea absurda o irreal en un pueblo es una acción que puede llevar a modelar de una manera irreal y/o errónea a dicho grupo, y así deformar la manera de pensar y por lo tanto el actuar de este pueblo.
En las últimas décadas se ve cada vez con más frecuencia como algunos personajes en sus discursos “inoculan” ideas a un pueblo con intenciones egoístas, generalmente creando divisiones para beneficios de un individuo o de un pequeño grupo político, y así se van deformando las ideas, las acciones, los valores y las costumbres de los pueblos, creando seres humanos más egoístas, más agresivos, más violentos, desconfiados y poco confiables.
Cuando con la verdad no se pueden satisfacer los deseos, las intenciones ni las necesidades de los inescrupulosos, estos deciden que es preciso recurrir a la mentira, que una vez esta es “inoculada” en la mente de un pueblo ningún esfuerzo será suficiente para arrancar de raíz lo que se ha sembra

Nery Ortiz





































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