Protección al alcance de todos
Durante los últimos 250 años de la historia de la humanidad la población ha ido aumentando de manera progresiva, en la segunda mitad del siglo XVIII se produce un crecimiento demográfico en un periodo muy corto de tiempo, en esta época el mundo se enfrenta a grandes cambios y nace la revolución industrial que es el punto de partida para los grandes inventos que disfrutados hoy en día.
Las máquinas expendedoras se desarrollaron al principio de los años 1880, en ese mismo año empezó a extenderse el uso del preservativo, en 1945 estaba prohibida la venta del preservativo en muchos países, en cambio en argentina en el año 1947 empezaron a instalarse máquinas dispensadoras de preservativos en los espacios públicos, tras la caída del gobierno democrático en 1955 desaparecieron las fabricas de preservativos y con ella los dispensadores. En la época actual vemos que las posibilidades de las máquinas expendedoras son amplias, en ellas encontramos todo tipo de productos como chicles, gaseosas, café, golosinas, bragas usadas, huevos y condones.
Tras años de “persecución” y mala información hoy los preservativos son considerados un producto de primera necesidad, por ser uno de los métodos efectivos para preservar la concepción y evitar el contagio de enfermedades, existe un sin número de Máquinas dispensadoras de preservativos, las hay en diferentes modelos y tamaños, en algunos países todavía existen maquinas expendedoras del tamaño de un refrigerador ocupando mucho espacio y resultando ser muy llamativas, el mercado de estas máquinas ha evolucionado por ello es fácil encontrar máquinas supremamente pequeñas de unas dimensiones mínimas Idóneas para cualquier establecimiento debido a su practico tamaño y diseño discreto, permitiendo la venta fácil de los preservativos, no es raro encontrarse con una de estas máquinas expendedoras de preservativos en restaurantes, colegios, hospitales, baños públicos, estaciones etc. En cuestiones de protección mejor cubrir todos los espacios protección al alcance de todos, para que a los jóvenes no les de pena llevarse unos cuantos.
Actualmente en el planeta vivimos aproximadamente 7000 millones de habitantes, el mundo avanza y con él la población mundial crece de manera continuada, con estos dos inventos desarrollados a finales de los años 1880 el preservativo y las máquinas expendedoras, y con una buena educación sexual a adolescentes y jóvenes tanto institucional, social como en la familia propia, se contribuye a la humanidad en el control de la natalidad, del número de hijos que se desean, o no tener hijos, la prevención de embarazos no deseados y de embarazos en adolecentes.
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