Concejos para elegir un buen aperitivo
Hola, hoy hablaremos de los aperitivos; que son y tipos de aperitivos que tú puedes poner en tu mesa. Del latín, (aperire) que significa -abrir- la palabra aperitivo denomina a aquello que se toma para estimular el apetito. Los aperitivos se beben por lo tanto antes de las comidas y no debe transcurrir mucho tiempo desde que se toma hasta que se empieza a consumir algo sólido. En general, un buen aperitivo debe tener un sabor limpio, preferentemente seco y no llenar mucho.
Aunque en el lenguaje cotidiano frecuentemente llamamos aperitivos también a las ligeras tapas o tentempiés solidos que se toman con ellos, estrictamente ablando los aperitivos son solo las bebidas. Y en realidad no hace falta otra cosa para abrir boca. Si la comida que le sigue se prepara con esmero y está bien equilibrada, las tapas sobran ya que la función del aperitivo es estimular el paladar para apreciar en toda su intensidad los exquisitos sabores que vendrán después. Por lo tanto he aquí una regla de oro a tener en cuenta: ni tapas muy copiosas o de sabor fuerte – es mejor ninguna- ni bebidas excesivamente dulzona o alcohólicas, para no anular la capacidad gustativa. En algunos ejemplos tenemos:
Jerez: fuerza y carácter.
La denominación de origen jerez, xeres, sherry, ampara a uno de los mejores aperitivos, mundialmente famoso: el jerez blanco, generalmente seco, de superior calidad y fino bouquet, con una graduación alcohólica comprendida entre los 18 y 20º este aperitivo excepcional puede acompañar airosamente a cualquier comida, desde el aperitivo al postre.
Como aperitivo habrá que elegir entre el fino, la manzanilla o el amontillado, este último ligeramente menos secos que los anteriores. Sírvelos fríos y si es posible en su copa ideal, el catavinos, aunque también la caña (vaso pequeño largo y estrecho) le da su carácter. Y si quieres sacar una tapa, recuerda que el sabor de las aceitunas sevillanas de manzanilla complementa admirablemente su delicado aroma.
El vermouth: un gran clásico.
Otro de los aperitivos internacionalmente aceptados es el vermouth. Su nombre viene del alemán Wermutwein, vino de ajenjo, ya que antiguamente este era uno de sus aromatizantes. Se hace a partir de vino corriente aromatizado con hierbas, raíces, frutas y flores. Posteriormente se fortifica con brandy. Pueden ser blancos o rojos, secos o dulces, pero siempre muy aromáticos. Aunque se toman solos, generalmente se acompañan con una rodaja de limón, hielo y agua. Admiten también combinaciones entre ellos y con otros licores, siendo la ginebra seca la que mejor se adapta.
Otros aperitivos.
Aquí ya no se pueden hablar de tipos genéricos, sino más bien de marcas, como Campari, Byrr, Dubonet, Pastis, o St. Rafhael. Todos estos aperitivos tienen una base parecida de vino. Acepto el pastis, que proviene de un aguardiente aromatizado con hierbas, quina, genciana o naranja, pero dan lugar a bebidas bien diferenciadas. Se sirve con hielo, agua o soda y pueden emplearse también en combinaciones.
Por otra parte, nada impide servir una copa de vino en la mesa, blanco o tinto, antes de la comida. Puede ser el mismo que vaya a tomarse después, u otro, ya que casi todos ellos tienen el grado de alcohol preciso para despertar el paladar. También el vino de oporto cumple perfectamente esas condiciones y es otro de los aperitivos tradicionales. No podía olvidarse que el whisky, siempre que se rebaje un poco con agua, hielo o soda. A diferencia del resto de las bebidas alcohólicas poseen una cualidad única: su efecto vasodilatador, que le hace permisible incluso para aquellas personas a que les está prohibido el alcohol. Por último, y para ocasiones especiales en que se piensa servir champan con la comida, ¿Por qué no empezar con él desde el aperitivo? Ni el más ortodoxo de los gourmet le pondría reparos.
Y para los abstemios…
No olvide que hay muchas personas que rechazan el alcohol. También para ellos hay excelentes aperitivos. Aparte de las bebidas expresamente fabricadas sin alcohol. Aquí tienen algunas ideas para que no se sientan marginados. Agua tónica muy fría con unas rodajas y unas gotas de limón, servida en un vaso helado. Zumo de pomelo con una ramita de hierbabuena o menta en una copa con el borde escarchado de azúcar. Zumo de tomate aderezado con limón, una gota de tabasco, sal y pimienta. O bien cualquier otro zumo de fruta no muy espeso, mejor ligeramente acido o amargo y siempre muy frio. Bien, estas son algunas recomendaciones que te doy para que consigas un buen aperitivo a tu gusto y buen provecho.
Hola amigos... SOY TECNICO EN ELECTRONICA... Quiero compartir esta página a personas interesadas en aprender y compartir. Me estaras alludando solo viendo estos videos. SOLO ELECTRONICA
Registro automático