¿Sabes qué es el Síndrome de Capgras?

 El síndrome de Capgras fue descrito por vez primera en 1923 por Capgras y Reboul-Lachaux bajo la denominación de “l’illusion des sosies” (ilusión de dobles o ilusión de los sosías), es un cuadro delirante consistente en la creencia de que una persona, generalmente cercana y afectivamente significativa para el paciente, ha sido sustituida por un doble a quien se considera un impostor. Suele referirse a una sola persona concreta, aunque puede llegar a involucrar a varias. El delirio puede referirse también a animales, objetos o lugares significativos para el sujeto, o afectar al reconocimiento de sí mismo. Tiene una duración variable y puede tratarse de un fenómeno transitorio o crónico. El síndrome de Capgras es el más frecuente de los denominados “síndromes de falsa identificación delirante”. Las personas que lo padecen reconocen las caras pero les falla el sentido de la familiaridad.

Cuando este síndrome se manifiesta, para el que lo padece es como encontrarse de repente con un extraño en casa, que se parece mucho a la persona en cuestión, pero en el que se ven diferencias significativas como para creer que no lo es, y sospechar que alguien lo ha sustituido. El miedo o pánico que puede provocar esta situación va a generar un gran sufrimiento psicológico a quien lo sufre,  que no es capaz de explicarse por qué hay “un impostor” en el lugar de la otra persona. Así se rechazará al “sustituto”.

Es habitual encontrar este tipo de  delirio en la esquizofrenia de tipo paranoide, también en depresiones psicóticas, trastorno delirante y trastorno esquizoafectivo,  donde la sintomatología clínica de la mayoría de los pacientes que desarrolla el síndrome de Capgras está dominada por un marcado componente paranoide.

Se trata de un síndrome del que, aunque se barajan diversas hipótesis sobre su etiología, actualmente se desconocen sus causas y es complicado de tratar. Se suelen aplicar psicofármacos antipsicóticos para combatir el delirio de que la persona a la que está viendo es otra que lo sustituye y también para tratar las ideas paranoides.  También se utilizan antidepresivos.

Una vez controlados los síntomas psicóticos, es importante iniciar un tratamiento psicológico para ayudar a la persona a integrar en su vida a esos dobles, de forma que no los rechace, lo que le permitirá llevar una vida un poco más normalizada.

La terapia psicológica indicada para el síndrome de Capgras consiste en llevar a cabo una técnica de reestructuración cognitiva, donde se enfrenta al paciente a la irracionalidad de sus creencias delirantes, tratando de evidenciar los motivos por los que tiene esos sentimientos, con el objetivo de hacerle comprender que ha sido él quien ha cambiado su percepción emocional con respecto a la persona sustituida.

Por otro lado, es importante también extender la terapia psicológica al familiar o  familiares que se ven dentro del delirio del paciente, para tranquilizar y ayudar a entender este síndrome, así como dotar de las pautas necesarias que encaminadas a la normalización tanto de quien lo padece como del entorno más cercano.