Importancia de la inteligencia emocional
Mucho es lo que se escucha acerca de la inteligencia emocional, si bien es cierto que es una de las mejores herramientas que podemos tener, en todos los ámbitos de nuestras vidas, lo es también el hecho de que es desarrollarla representa uno de los mayores retos a los que nos podemos enfrentar, podemos definirla como la capacidad que tiene un ser humano de sentir, entender, controlar y a su vez modificar sus estados de ánimo.
Bajo una influencia positiva, las personas tenemos mayores probabilidades de ser más sociables, cooperativas y adquirimos una tendencia de ayuda a los demás, esto nos lleva a un mejor trabajo en equipo, lo cual nos ayuda a obtener los objetivos y resultados que necesitamos.
Muchos hemos escuchado la famosa frase “Educar una mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto” de Aristóteles, no esta nada alejada de la realidad, puesto que de nada nos sirve tener todo el conocimiento del mundo, si para vivir dentro de una sociedad es necesario desarrollar una conducta prosocial, esta solo se logra por medio de la ayuda a los demás.
Si no tenemos la capacidad de equilibrar nuestras emociones, nuestro pensamiento tiende a bloquearse y es lo que nos lleva a actuar de forma inadecuada, cuando no contamos con la suficiente inteligencia emocional entorpecemos el planteamiento y el desarrollo de nuestras metas; así como la resolución de problemas y dañamos nuestras relaciones interpersonales.
Las emociones que por lo regular nos llevan a comportamientos inadecuados son la ansiedad y la ira, al no ser algo que podamos evitar debemos aprender a manejarlos, no es sencillo toma tiempo y requiere de mucho autoconocimiento y autocontrol.
Es importante también reconocer que nuestra inteligencia emocional se divide en dos áreas:
Inteligencia intrapersonal: es la parte del autoconocimiento, conocer lo que nos afecta, causa miedo, inquietudes, tensión, rabia, enojo y todas esas emociones que nos llevan a actuar de forma diferente a la que actuaríamos en nuestro estado normal, por lo cual es necesario desarrollar un control emocional, puede leerse fácil sin embargo requiere de un gran empeño y motivación para poder lograrlo.
Y la segunda área la inteligencia interpersonal: es la que desarrollamos con las personas que nos rodean, es la empatía, esa capacidad de experimentar las emociones de los demás, así como las habilidades sociales, son necesarias para favorecer las relaciones con los demás, estas permiten la comunicación y la resolución de problemas.
Para concluir como podrán haber notado, este tipo de inteligencia es una habilidad, no un rasgo en una persona, la diferencia entre uno y otro es que las habilidades se aprenden, por tanto depende de uno mismo el desarrollo de esta.
Fabiola Zambrano Armendáriz
Universidad del Valle de Atemajac
Campus La Piedad
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