¿La Religión es el camino a la Espiritualidad?
Todos de alguna manera estamos relacionados desde que nacemos con algún tipo de creencia, sobre todo si pertenecemos a una familia con una religión establecida, ya sea judía, musulmana, hinduista o cristiana. La religión forma parte de nosotros desde que comenzamos a conocer el mundo que nos rodea. Desde las primeras civilizaciones, siempre han existido ritos y ceremonias religiosas que de alguna manera le permitían al hombre tener acceso a un mundo espiritual que no comprendía, y poder recibir favores de dioses que dominaban la naturaleza y eran temidos, porque proyectaban fuerza y poder.
A medida que iban desarrollándose y cambiando las costumbres y la manera de pensar, también los dioses iban evolucionando, así mismo, era necesario establecer pautas de conducta, que procuraban el buen juicio y sano comportamiento moral, basado en reglas estrictas que cada ferviente devoto debía seguir. La religión ha ayudado a encontrar ese camino de rectitud y obediencia, y hasta de sumisión para cumplir con las reglas establecidas, y poder obtener la complacencia divina en el cumplimiento de los favores solicitados.
El problema está en saber el límite en el cumplimiento de esas reglas, muchos líderes religiosos se aprovechan de su posición para mantener controlado a los fieles, por medio de ideologías de castigo, sino se cumplen con las normas y ceremonias establecidas. En el caso cristiano, es bien conocida la imagen del infierno, donde los fieles que no cumplan o cometan pecado, seguramente irán para allá, y no obtendrán la gracia de conocer el paraíso. Pero dejando a un lado el dogma cristiano, la intención de este artículo es analizar si realmente es importante tener una creencia religiosa, o hay algo más relevante en todo esto.
Indudablemente, es importante tener una creencia y pertenecer a un grupo religioso, que de alguna manera nos da las base para nosotros como individuo poder desarrollarnos en sociedad e interactuar con los demás, y esto a su vez nos permite, a medida que vamos madurando, analizar si realmente esas creencias que me enseñaron me sirven para algo o no, muchas personas se cambian de religión, porque precisamente están buscando ese algo que no pueden satisfacer con el grupo religiosa actual al que pertenecen. Aquí es donde entra en juego el concepto de la espiritualidad, pero ¿qué es exactamente? ¿si soy religioso, no soy espiritual? ¿Qué diferencia hay entre ambas?.
La espiritualidad está dentro de nosotros desde el mismo día que empezamos a respirar y llegamos a este mundo, la religión se nos enseña a medida que crecemos. Esa conexión divina con eso invisible que no entendemos pero que sabemos que existe, y aunque lo queramos negar, está ahí, esa fuente de vida que circula e invade todos los espacios, y que en ocasiones la sentimos con fuerza desde nuestro interior, como una voz que nos habla, nos aconseja, pero que a veces hacemos caso omiso, porque estamos concentrados en la cotidianidad. Es muy fácil ser religioso, pero la espiritualidad es algo natural que emana de nosotros, y diferencia a una persona de otra, si usted habla con un sacerdote u otro líder religioso, podrá notar que algunos inspiran paz y equilibrio, hablan con pausa, y transmiten una sensación de bienestar, mientras que otros no logran ese efecto. Por lo tanto cuando nos damos cuenta de quien somos, y que papel estamos jugando en esta existencia, cuando miramos a nuestro alrededor y nos hacemos uno con la existencia, cuando sabemos agradecer, y admiramos a la naturaleza, empezamos a sentir una sensación de paz que la religión no puede aportar, o por lo menos no indefinidamente, tal vez al principio, seguir las normas nos pueden hacer sentir bien, por la creencia de que estamos cumplimiento con lo que Dios quiere, y eso nos da seguridad.
No estoy diciendo que la religión no sirve, sino más bien, que se pueden llevar las dos en conjunto, de hecho religión sin espiritualidad no debería existir, al pertenecer a una corriente religiosa se puede transitar ese camino a la transcendencia, y poder encontrar ese algo, lo importante es estar consciente que no debemos seguir unas reglas solo para complacer a un grupo que dice que eso es así y punto, y actuar como autómatas, sin pensar ni analizar porque hago tal rito o cumplo tal ceremonia, en este sentido, la religión en ocasiones se puede convertir más en una costumbre social, donde compartir en grupo con diferentes personas, intercambiar ideas, y realizar diferentes actividades nos ayude a estar activos y que formamos parte de una comunidad, también al realizar actividades caritativas o de donaciones nos permite satisfacer esa parte de nosotros que le gusta ayudar a los demás.
Se puede concluir que tanto la religión como la espiritualidad van de la mano, pero la segunda no necesita de la primera, es solo que nos han hecho creer que es así, así como nos han hecho creer muchas cosa que no son, al comienzo cuando el ser humano comenzó su andar en este planeta no existían religiones, la interacción con su entorno era directa, comprendía el mundo que le rodeaba y aprendía de él, conectándose de una manera única y entendiendo que todo está relacionado, y que nosotros somos parte de un todo y no estamos aislados, y debemos reconocer eso, y a medida que lo asimilamos e interactuamos de esa forma, se nos hace más fácil vivir esta existencia, donde reamente todo se nos provee, y los problemas los creamos nosotros mismos, nosotros hemos elegido esta manera de vivir, así que todo lo que nos pasa, es responsabilidad de nosotros mismo, eso es lo que significa ser espiritual, encontrar las respuestas en nosotros mismos, y comprender que no vinimos a sufrir, sino a vivir, y que hay un plan más transcendental para la raza humana, que poco a poco iremos entendiendo.
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