Cómo intensificar el orgasmo masculino

Los orgasmos masculinos son siempre más evidentes en relación a los femeninos. Se suele vincular orgasmo y eyaculación, aunque ambos son separados. La eyaculación se puede producir sin orgasmo, aunque en la mayoría de las ocasiones se producen a la vez y por eso se vinculan los dos eventos como si fuese parte de lo mismo. Como en el femenino, el orgasmo masculino se define por un conjunto de contracciones musculares que tienen lugar en la pelvis del hombre de forma rítmica y acompañadas habitualmente de una sensación tanto física como mental de goce y bienestar.

Tipos de orgasmos masculinos

Los hombres pueden experimentar dos tipos de orgasmos. El más frecuente es el llamado tradicional y es el más común. El otro es más progresivo, surge poco a poco y se propaga por todo el cuerpo y es conocido como orgasmo total. El resultado de este orgasmo es increíble, donde se percibe un hormigueo intenso de la cabeza a los pies. Es más vivo y duradero cuando se compara con el tradicional. Se le denomina orgasmo total porque no permanece solo en la zona genital, sino que se amplifica por todo el cuerpo.

Fases del orgasmo masculino

Los dos tipos de orgasmos tienen una orden bastante similar. Tal como sucede en el femenino, en el orgasmo masculino se consideran cuatro etapas; excitación, meseta, orgasmo y resolución.

Y entre los rasgos distintivos de cada una, en la excitación es cuando se produce la erección del pene, el aumento del tamaño del escroto y el incremento del volumen de los testículos; en la meseta la fase de excitación llega a su máximo, notándose una especie de calor o presión en la zona de la pelvis, provocada por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, especialmente en las vesículas seminales y en la próstata, con aumento de la presión sanguínea, la respiración y el ritmo cardíaco; en el orgasmo es cuando normalmente el hombre eyacula, habiendo contracciones en el esfínter de la uretra y del pene contrayéndose el esfínter rectal; y finalmente la fase de resolución donde se retorna al estado normal anterior a la excitación.

Técnicas para aplicar por las mujeres

Los hombres, al igual que las mujeres también agradecen los juegos sexuales previos y nada mejor que una mujer que explore al máximo el cuerpo masculino, existiendo técnicas para potenciar el orgasmo masculino. La clave consiste en aumentar la excitación con algunos simples trucos. La estimulación a través de la vista es muy poderosa y también sorprenderlo, en medio de una actividad cotidiana, jugando con su oreja, besando su cuello, metiéndole la mano en el bolsillo lateral del pantalón y dirigiéndola hacia sus genitales pues eso debe ser suficiente para comenzar el juego sexual y más si ella lo acompaña de un desnudo sencillo.

A la hora de potenciar el orgasmo masculino es importante que la mujer tome la iniciativa y poco a poco le quite la ropa al hombre, pudiendo comenzar a jugar con su pene bien sea con su mano o con su boca pues eso facilitará subir rápidamente su excitación.   

A la hora del coito

En el momento del coito buscar la postura que más le guste como pudiera ser la del perrito o la del sometido, o sea, la mujer encima, pero dándole la espalda, muy estimulante para el sexo masculino. Cuando se acerque el momento del orgasmo, la mujer debe retirarse y solo acariciar el miembro viril con la entrada de la vagina y dejar que la vuelva a penetrar, pues la fricción estimulará todavía más el placer. Y si ella disfruta dándole placer, el hombre se sentirá muy excitado y eso potenciará su orgasmo.

Territorios erógenos en los hombres para desde antes potenciar el orgasmo

En las partes erógenas más comunes del hombre, se debe tener en cuenta en todo momento que toda la piel es receptiva y que cada individualidad tiene sus gustos y sus zonas preferidas y solo se trata de no cerrarse a sentir nuevas monerías e impresiones.

Comenzamos con la espalda pues un buen masaje puede ser muy estimulante por sí mismo pues en esta zona se encuentran importantes receptores sensitivos siendo más que recomendable combinar las caricias manuales con las orales para conseguir sensaciones más deliciosas.

El cuello es una magnífica zona para estimular pues se trata de una zona muy sensitiva pudiéndose estimular con besos suaves y pasando la lengua; al mismo tiempo de los besos, se puede acariciar suavemente pelo, orejas y nuca con los dedos para aumentar las sensaciones.

Son múltiples las terminaciones nerviosas presente en los labios y la lengua. Por eso aprender a besar es todo un arte, siendo aconsejable comenzar a besar de una manera suave e ir poco a poco jugando con la lengua, primero rozando los labios y luego ya dentro de la boca.

Las nalgas son zonas con muchos receptores nerviosos y por ello es una zona fácil de estimular a través de caricias, palmadas, mordiditas o pellizquitos.

El perineo es la piel que se encuentra entre los testículos y el ano. Es un área repleta de terminaciones nerviosas. Los sexólogos aseguran que, al presionarlo, el orgasmo que se siente es mucho más intenso.

Otras técnicas

Determinados alimentos ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, aumentando el flujo que llega a los genitales. Son las espinacas y la col. También son muy buenos los huevos y los ricos en vitaminas del tipo B, pues alivian el estrés.

Asimismo, se puede aumentar el consumo de avena y de alimentos integrales, pues aumentan la testosterona.

Por parte del hombre cuando está a punto de eyacular, su respiración comienza a acelerarse de manera natural. No obstante, si la mantiene más pausada y profunda, llega más oxígeno a los genitales, aumentando su flujo de sangre y haciendo al orgasmo más intenso.

Pasando a mayores estímulos

En cuanto a los genitales, ellos serían el pene y los testículos pues es la zona preferida de los hombres, combinándolos con la estimulación de sus demás zonas erógenas, siendo importante que al estimular el pene se haga igual en los testículos, aunque la estimulación de estos siempre debe hacerse con bastante delicadeza pues son muy sensibles y no es conveniente producir ningún tipo de dolor. Justo antes de eyacular, los testículos aumentan de tamaño para favorecer la salida del esperma. Si se presionan hacia arriba, justo antes del clímax, harán que el orgasmo sea mucho más intenso.

Existe el punto G masculino y se halla en la próstata a la que se llega a través del ano, aunque la estimulación por esta vía no les gusta a muchos hombres pues se tiende a vincular con relaciones homosexuales. Pero para los permisivos, es una zona con una gran cantidad de terminaciones nerviosas, pudiéndose utilizar los dedos mojados en cualquier lubricante o con algún juguete anal. Solo se trata de acariciar esa zona ubicada detrás del pubis y lo demás viene solo, obteniéndose un orgasmo masculino totalmente explosivo y más si coincide con el de su pareja.

Aunque interrumpir intencionalmente la llegada del clímax provoca un orgasmo más intenso, pues si los hombres paran justo cuando iban a llegar y luego reanudan sin más interrupciones, el orgasmo será al final mucho más intenso.