Con qué actitud le respondes a la vida?
Este hermoso relato lo escuché del conferencista y motivador Miguel Angel Cornejo en una de sus conferencias, y desde entonces cuando las cosas no van como yo espero o la falta de confianza en mi misma detiene mis pasos, emerge en mi el recuerdo de esta historia, que me impulsa a cambiar de actitud y lanzarme al ruedo.
Por eso en este artículo, quiero compartir contigo esta maravillosa lección de actitud ante la vida.
Esta es una historia real acerca de Itzhat Perlman, un violinista con una gran trayectoria musical, también conocido por el solo de violín interpretado en la banda sonora de la película “La lista de Schindler”.
Perlman casi toda su vida ha tenido que caminar con mucha dificultad y asistido con muletas a causa de la poliomeliti, enfermedad que afectó sus piernas siendo niño. En uno de sus conciertos, repentinamente una de las cuatro cuerdas de su violín se rompe a la vista de toda la audiencia. El público pensó que cambiaría de violín o que seguramente repondría la cuerda, ya que es sabido que no se puede interpretar una sinfonía con un violín con tres cuerdas.
Pero Perlman, ni cambió el violín, ni repuso la cuerda. En su lugar, esperó un momento, miró sus piernas, miró su violín, y luego le dio la señal al director de continuar con el concierto.
El sonido que logró sacar de su violín esa noche, sonó con una pasión y una majestuosidad que nunca se había escuchado antes. Cuando terminó de tocar, la gente lo aplaudío de pie y lo aclamó como nunca. Al terminar el concierto los periodistas le preguntaron por qué decidió seguir tocando, a lo que él respondió: “algunas veces... se trata de descubrir cuánta música se puede hacer con lo que nos queda".
Maravillosa historia para reflexionar y revisar con qué actitud le estamos respondiendo a la vida.
Estás haciendo música con lo que tienes entre tus manos?
O estás esperando el milagro que traerá ante ti lo que no aún no tienes y crees necesitar para empezar a hacer sonar tu canción?
Pues por propia experiencia me atrevo a decirte que, o te compras un sillón muy cómodo para seguir esperando, o le pones garra y actitud y creas tu propio milagro.
Te aseguro que cuando logras “cantar la canción de tu vida” con lo que hay, con lo que te ha quedado, con lo que tienes y aún con lo que te falta, ya no pierdes oportunidad de cantarla donde sea y como sea, porque en tu corazón sabes que a pesar de las circunstancias adversas y del miedo o las dudas, mientras corra sangre por tus venas, mientras allá una señal de vida en ti, aún tienes mucha música por hacer con lo que hay y con lo que te ha quedado!

Leticia Stella Caro Consultora en Desarrollo y Superación Personal Profesional entrenado en IE, EFT, TIC y LDA





































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