Contradictores de Dios
Hechos 5:34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado de todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles,
5:35 y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. 5:36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada. 5:37 Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados. 5:38 Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; 5:39 mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
Los contradictores de la fe cristiana aparecieron, virtualmente, junto con el cristianismo y prevalecerán hasta el fin por su tozudez, pero no podrán eliminar el cristianismo porque, ciertamente, nadie lo ha podido hacer desde hace más de 2000 años y no lo podrán hacer porque, los que lo intentan, realmente se ponen a luchar contra Dios. Sin embargo, durante esos 2000 años que han pasado, estos, han tenido “avances significativos” que los colocan a la “vanguardia” de la sociedad. No es para menos teniendo, como tienen, el gobierno de los pueblos desde Saúl hasta nuestros días.
Recordemos que fueron los judíos quienes tuvieron la “gran idea” de pedir al profeta Samuel un rey para que los gobierne; desechando, de esta manera, el gobierno directo de Dios o la teocracia, que es el más excelso de los gobiernos que tuvo nuestra Tierra. Después de pasar una serie de peripecias, rebeliones, castigos, reconciliaciones y destierros, aquel que fuera el pueblo de Dios, tuvo, finalmente, el privilegio de recibir en su seno al mismísimo Hijo de Dios porque el deseo de Dios era reconciliar a su pueblo consigo mismo porque los amaba entrañablemente y qué mejor que, para hacerlo, fuera el encargado su propio Hijo, Jesús.
La rebelión de aquel Pueblo de Dios llegó al paroxismo cuando mataron a Cristo, el Hijo de Dios, a pesar de haber dado pruebas indubitables de su filiación a lo largo de toda su vida y con la increíble resurrección y ascensión a los cielos. Dios desechó aquel Pueblo de Dios para establecer uno nuevo en la Iglesia de Cristo en donde constituimos la nueva Israel con hijos de Dios fieles hasta la muerte, los verdaderos judíos.
Los “judíos” que despreciaron el ser llamados hijos de Dios, hasta hoy, no se dan cuenta que los cristianos prevalecemos después de 2000 años. Las palabras del fariseo Gamaliel, su propio doctor de la ley y venerado por todos ellos se ha cumplido y si los “judíos”, los agnósticos, los ateos y toda la lacra que gobierna el mundo sigue con su tropelía de matar gente, adueñarse de todo, permitir los abortos, casarse entre varones, robar, mentir y hacer cosas innombrables, allá ellos, nosotros, los cristianos, nos vamos con Jesús a la eternidad y los dejamos con su mundo para que arda hasta consumirse y ellos con él.

Dante Chalco Vargas





































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