El comportamiento humano depende de nuestro cerebro evolutivo

La forma de actuar no solamente es influenciada por los sentimientos y los pensamientos, sino por nuestro cerebro evolutivo.

Desde que comenzó la vida a dominar el planeta, los seres vivos de acuerdo a su ambiente y sus necesidades fueron evolucionando para llegar a lo que somos actualmente, tuvieron que pasar millones de años para que el ser humano se convirtiera en el único ser viviente con la capacidad de pensar y razonar sus comportamientos, pero antes de eso, nuestro cerebro fue poco a poco también fue sometido a cambios y transformaciones que lo hicieron crecer en la medida de las exigencias de aprendizaje que el humanoide antiguo necesitaba.

Dentro de nuestro cerebro encontramos evolutivamente un complejo de “3 mini cerebros” que de alguna manera influencian la forma de comportarnos y de cómo decidimos en nuestra vida.

Esta teoría fue expuesta desde hace algunos años por el Sr. Paúl Mac Lean, con el nombre de CEREBRO TRIUNO, que divide el cerebro en 3 micro-complejos evolutivos, el primero derivado de nuestros más antiguos ancestros le llaman el “cerebro reptílico”, que domina todas nuestras necesidades básicas y nos hace actuar única y exclusivamente por impulso, además de influenciarnos en muchas de nuestras actuaciones instintivas, el segundo “cerebro mamífero” que lo llamo emotivo, porque es la parte del complejo que actúa dominado por sus emociones y sentimientos. El tercero y último que es el “cerebro racional”, que gracias a él somos capaces de pensar pero también de comportarnos como “máquinas” sin tener en cuenta muchas veces los sentimientos y los impulsos.

Los tres cerebros pelean continuamente entre ellos cuando de dominar nuestro comportamiento se trata, por eso el dicho que dice “analiza – piensa  y actúa” tiene mas trasfondo de lo que nos imaginamos y tiene una intima relación con estos tres cerebros que dominan entre sí nuestra forma de tomar decisiones en la vida.

Es importante tenerlos en cuenta y diferenciar cual de estos tres es el dominante en nuestras vidas porque son base fundamental para identificar nuestro potencial y nuestros talentos.