La amistad: más que una cercanía
La amistad puede nacer en el momento menos esperado y fortalecerse día a día; la amistad nace como el agua del manantial; se conserva inmasesible como el puro cristal y perdura por los años como las estrellas brillantes del firmamento.
Es como un débil retoño que puede nacer en un momento cualquiera pero que si nos regamos a cada momento con todo esmero, puede marchitarse rápidamente.
La amistad no es eterna, pero perdura a través de los tiempos; no es de otros mundos, pero parece indefinible.
Es el sentimiento infantil que sueña; la impresión del hombre que piensa; la buen obra del buen creador.
La amistad no tiene color propio pero se asemeja al de la felicidad; no tiene tamaño, pero nos parece tan extensa como los cielos, como los mares; carece de sonido, pero todo lo suyo es tan musical como la más maravillosa melodía.
En los momentos de previo no hay mejor que compartir la conversación de un buen amigo; en los momentos de dicha, nuestra alegría aumenta al ser compartida con un amigo y en la dificultad, la tragedia, la desesperación no hay como recibir el calor de una mano amiga, junto a la cual nuestras venas, se disipan hasta desaparecer tras la poderosa influencia de un amigo para que nuestra dicha sea la suya propia.
La amistad en sus infinitos alcances, busca siempre lo colectivo; no se puede concebir una amistad que se excluya a los demás; no se dará una amistad egoísta, orgullosa, ni soberbia, porque está demostrado que la amistad es un sentimiento sublime y la sublimidad le impide tales cosas.
La amistad es una escuela de proyecciones hacia el infinito que no se encierra en sí misma; es comunicativa y esto la hace aun más bella, tan bella como nuestras ilusiones han imaginado.
Quien comparte una amistad conquista diariamente la entrada al salón de la esperanza; quien comparte muchas amistades ya ha conquistado lugar de honor de las bellas realidades.
La amistad es el divino vínculo que une a los hombres y destruye sus diferencias. Cultivarla significa descubrir que la vida es bella, Olvidarla es renunciar a gran parte de nuestra felicidad.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y escritor colombiano, vinculado como docente a varias universidades colombianas. Es autor de cuatro libros y coautor de otros tres en los que se aborda el tema del liderazgo, la ética y el Desarrollo Humano. Con frecuencia es invitadocomo conferencista a congresos, foros y otros eventos académicos. Póngase en contacto con él a través del corrreo alejandrorutto@gmail.com o llámelo al celular 300 8055526. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com

Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?

La amistad son lazos entrelazados para formar la trensa si se llega a romper uno, la trensa no existirà màs.
QUIERO UNA POESIA PARA MI PUEBLO DE CHULUCANAS





































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