El Switch de las Emociones
Nadie tiene duda que la vida es una batalla, y nunca ha sido diferente, solo que cada quien la ha librado en diferentes tiempos, en diferentes campos, con diferentes circunstancias y usando diferentes armas.
En esta época, con las condiciones geológicas, políticas, sociales, económicas y en general las condiciones que nos competen, una de las armas de mayor uso es la tecnología. La utilizamos en nuestra ofensiva para ganar tiempo, comunicación efectiva, conquistar un salario, obtener una carrera, en fin, en casi todas nuestras actividades cotidianas; pero a la vez, desde esa misma arma recibimos bombardeos de pornografía, spams, consumismo y violencia, entre muchos otros.
Y es en esta vertiginosa carrera que conllevan los tiempos modernos en general y la tecnología como bandera, que también los humanos hemos sido mecanizados, las circunstancias nos exigen tener el switch “on”, andamos con la lengua afuera, nos falta el aire, nos absorbe el estrés, una enfermedad que no existía en décadas pasadas, o al menos su presencia era escasa.
Pero, ciertamente que como el agua se adapta a la superficie, nosotros debemos hacer lo propio, ajustarnos a la época y a sus cambios, aunque conscientes que jamás debemos dejar a un lado nuestra naturaleza humana. Necesitamos en cierto momento apagar la Maquina que hoy somos, quitarnos el “Automático” y ponernos en “Manual”. Es inminente poner el switch de las emociones en “on” para que tomemos tiempo con aquello que nos llena, con las cosas que nos darán trascendencia, que hoy podemos hacer y que luego será tarde.
Tomemos el control de nuestras vidas, y quitémosle a nuestro tiempo el signo de dólar, euro, peso, yen, libra o la moneda que fuere para convertirlo en acciones que generen dividendos de “satisfacción personal”, “solidez familiar” “utilidad a la comunidad” y “paz espiritual”.
De ninguna manera estamos diciendo que echemos a un lado nuestros compromisos con nuestros empleos o negocios, no, pero tampoco de nada sirven los logros que podamos tener zambullidos en nuestras tareas diarias, si fracasamos en realizar nuestros sueños, o mantener una buena salud física y mental, si fracasamos en la formación de nuestros hijos, en la integración de la familia o en conservar nuestros amigos.
Diariamente, apaga el switch de la Rutina y por la mayor cantidad de tiempo posible mantén encendido “El Switch de las Emociones”, revisa el avance de tus pasos hacia tus sueños, vive las cosas maravillosas que te esperan. Lleva a cabo un encuentro contigo mismo, practica la relajación. Elimina las emociones toxicas, utiliza por defecto palabras positivas: Amor, Perdón, Misericordia.
Cuida tu alimentación, evita las comidas rápidas y haz algún ejercicio físico. Lee por 20 minutos al menos un libro de crecimiento personal, escucha la música que transmita paz a tu espíritu. Aparta un espacio para compartir en el hogar, planifica en familia los viajes y proyectos futuros. Procura suplir las necesidades que otros tengan de ti y siempre, siempre, siempre recibe y despide cada día en conversación con nuestro Ser Supremo.

Wilson Ramos





































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