Sueños u oportunidades, ¿cuál es la diferencia?

El conocido emperador romano Marco Aurelio dijo que “nuestra vida es lo que nuestros pensamientos le hacen ser”. Esta cita resulta paradójica en el sentido de que, no es una excepción conocer gente que se pasa la vida quejándose de diversos problemas y situaciones en los que se ven envueltos a lo largo de los años y que se repiten continuamente.

Bien podría parecer que, estas personas, a pesar de ansiar otra vida o, por lo menos, querer ser señalados alguna vez por el dedo de la fortuna, se encuentran arrojadas a la desventura. Nada más lejos de la realidad. Y es que, siguiendo las palabras de William James, considerado padre de la psicología moderna, “nosotros tejemos nuestro destino, bueno o malo”. Dentro de este marco, es corriente que las personas no alcancen sus sueños y que estos se mantengan dentro de la etérea esfera de la irrealidad.

Por otro lado, encontramos aquel tipo de personas que, obstinados en ser dueños de su propio destino, trabajan y luchan con vehemencia hasta que se produce la transición de sueños a oportunidades, y de estas últimas a la materialización de los sueños, y con ellos la llegada del éxito. Existen distintos caminos para alcanzar este último estadio, y centrándonos en uno en particular, este sería la creación y gestión de un negocio propio. En este aspecto la primera fase a tener en cuenta sería barajar las distintas oportunidades de negocio y seleccionar aquellas que se adapten mejor a nuestro perfil. Sin duda alguna, como inversión de bajo riesgo, gran potencial e interesante oportunidad de negocio se encuentra el Network Marketing. A esto ya se refiere Robert T. Kiyosaki en su libro “Incrementa tu cociente intelectual financiero” en el que este autor se refiere al Mercadeo Multinivel como “ambientes increíblemente didácticos porque ofrecen entrenamiento, apoyo, infraestructura y productos…Recomiendo que cualquiera que desee ser empresario se una a una compañía de mercadeo multinivel para obtener el mejor entrenamiento en negocios del mundo real”. No obstante, son muchas las personas que no conciben la posibilidad de alcanzar sus sueños, quizá porque, como ya señalara Bertrand Russell “a partir de la infancia, se hace todo lo posible por convertir en convencionales y estériles las mentes de hombres y mujeres”. En cualquier caso, la decisión corresponde a cada persona, la decisión de que sus sueños sigan siendo sueños, que se tornen oportunidades o que se conviertan en realidad.