Chinches, más caras de lo que imagina
Cada persona muestra reacciones distintas a las picaduras de las chinches, y suelen empeoraran cuantos más días permanezcan las chinches alimentándose de ellos. En general chupan sangre en episodios de diez a quince minutos, pero será para recargar las pilas, porque estos incómodos bichos son capaces de sobrevivir durante un año sin alimento.
Antiguamente los chinches eran una plaga muy común, pero tras la segunda guerra mundial la situación mejoró de manera considerable gracias a una mejor higiene (personal y de las viviendas) y al uso de insecticidas. La situación era tan buena que las chinches se creían casi exterminadas en su totalidad.
En los años 70, se desató la alarma de la peligrosidad que ciertos insecticidas presentaban para humanos y otros animales, y se prohibió el uso de muchos de ellos. Entre esto, las temperaturas más cálidas, y las facilidades de viaje (que permiten que chinches viajen en maletas de un país a otro en cuestión de horas) nos encontramos ahora con una plaga a nivel mundial.
Ante esto la clave es la prevención. Asegúrese de usar colchones anti-ácaros, use ciclos de lavado de altas temperaturas para la ropa de cama y aspire y limpie el polvo de su casa varias veces a la semana. Suena agotador, pero a la larga es mejor que enfrentarse a una invasión, no lo dude.
Si llega demasiado tarde, también hay soluciones. En primer lugar respire hondo, trate de no perder la calma, y no deje que las chinches puedan con usted.
Si busca, en internet encontrará todo tipo de soluciones de gente que andaba tan desquiciada como quizá lo esté usted ahora. Hay quien le aconseja que mata por hipotermia a los bichos, aconsejando que apague la calefacción, abra las ventanas y deje que el frío lo inunde todo, útil quizá si el problema lo tiene en pleno diciembre. No tan útil en verano.
Para controlar la infestación se han de buscar los escondites de las chinches (generalmente en las costuras y dobleces de colchones y cubrecamas al comienzo, para posteriormente buscar ranuras y grietas en las paredes) y allí emplear insecticidas específicos para chinches domésticas.
No dude en usar insecticida en lugares como los bajos de la cama, los soportes y los marcos, y allí donde haya textiles en la habitación. Asegúrese de que el insecticida comprad puede ser usado en colchones, y siempre espere a que el producto se seque antes de volver a dormir sobre el colchón.
En general, no se debe esperar que una sólo aplicación sea suficiente, siendo necesaria casi siempre una segunda unos diez días más tarde que la primera, para matar a las chinches que acaben de nacer. En general las concentraciones de los insecticidas de uso doméstico son bajas. Se trata de una tarea laboriosa y a menudo costosa.
Si no se ve capaz de enfrentarse a la tarea con toda la dedicación que necesita, plantéese consultar con exterminadores profesionales, ya que a la larga puede resultar más barato, e infinitamente más cómodo.

escrito por Paula Raul





































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