Desinsectación, distintos tipos y mecanismos de actuación
Para lograr una correcta desinsectación hay ciertos parámetros a seguir. En primer lugar se deben de cambiar las condiciones ambientales de la zona a tratar. Es importante hacer un estudio y buena selección de los métodos a emplear, así como elegir la época idónea de desarrollo de las especies a la que se quiere controlar.
Además del saneamiento del medio se pueden emplear métodos preventivos, físicos, químicos, biológicos e integrados.
Mediante el saneamiento del medio nos centramos en tratar de reducir las provisiones de la plaga (agua y alimento) así como restringir las zonas de cobijo que puedan tener. También consiste en tirar la basura en los puntos apropiados, tratar las aguas residuales y mantener una higiene y saneamiento adecuados en los edificios a tratar.
Si aún no hay una plaga apoderándose del lugar, se pueden emplear métodos preventivos para ahorrarse los quebraderos de cabeza en el futuro. Use mallas y rejillas que impidan o dificulten el acceso de insectos. Cuídese de tapar rendijas, grietas y recovecos, ya que suponen un escondite perfecto para las plagas para alojarse y reproducirse.
En algunos lugares donde la presencia de insectos supone un elevado riesgo (como pueden ser hospitales), se recurre a corrientes de aire como medidas preventivas. El flujo de aire impide la entrada de insectos, impidiendo así las posibles plagas.
El uso de métodos físicos para combatir insectos es sólo aconsejable cuando es un número reducido y nunca para una plaga. Entre los distintos métodos se encuentra la temperatura (frío o calor), la luz ultravioleta y los aspiradores.
Si se usa la temperatura, en condiciones de frío se habla de temperaturas inferiores a diez grados, momento en el que los insectos entran en un estado de letargo, cesan el movimiento y la actividad reproductora. Si el arma a emplear es el calor, debemos prepararnos a emplear temperaturas de entre sesenta y setenta grados de la escala Celsius para eliminar a los bichos.
La luz ultravioleta en sí, no es una herramienta de desinsectación como tal, sino más bien un apoyo, ya que lo que busca es atraer a los insectos para posteriormente neutralizarlos con otra técnica (como puede ser la aspiración).
Ciertos métodos biológicos, podría decirse que son la manera más natural de lidiar con la desinsectación, ya que emplea predadores naturales para controlar las plagas. Otros, como la introducción de machos estériles, o el uso de feromonas, ya no son tan naturales. Con los métodos biológicos, lo que se busca es el control de una plaga, nunca la erradicación.
Los métodos químicos, si bien suelen ser muy eficaces, cuentan con muchos detractores, por los potenciales efectos dañinos que pueden tener en los hombres, y en las mascotas. Los detractores también se apoyan en el efecto contaminante que tienen sobre el medio ambiente y en la resistencia que ciertos animales desarrollan ante ellos.
El control integrado nace de la combinación de distintos métodos para lograr una acción más eficaz a la vez que se minimizan los efectos adversos.
Se recomienda hacer un estudio minucioso para decidir cuál es el método o métodos más apropiados para su caso particular, o consultar con expertos.

escrito por Paula Raul





































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