Insectos en el hogar

Definitivamente necesito un plan de desinsectación en mi casa. No he hecho la cuenta, pero estoy más que seguro de que en mi casa viven más arañas que personas. Me mudé a esa casa en verano, y al principio si veía alguna araña no me preocupaba demasiado, aunque evidentemente la primera vez que vi una me llevé un susto de muerte. Pero aun así lo llevaba bien, les hacía el seguimiento, veía la evolución. Cada araña tenía su esquina y normalmente se respetaban, cuando alguna invadía a otra, esta simplemente se buscaba otra esquina y todos tan contentos, como la vida misma vamos.

En verano esto tampoco me preocupaba demasiado porque gracias a las arañas, puedo decir que este verano no me ha picado ni un solo mosquito, y eso es todo un logro, yo que soy blanco de piel en verano siempre me llenaba de picaduras de mosquitos, pero este verano nada, las arañas han mantenido a los mosquitos lejos de mí, por eso tampoco me preocupé en deshacerme de las arañas. Además, reconozcámoslo, las arañas me dan más asco muertas que vivas.

Hasta ahora las arañas no me había preocupado porque siempre se habían quedado en el baño, pero el otro día descubrí una en mi dormitorio que me da bastante grima, bueno eso sin contar a la que maté en MI cama, vale que era muy pequeña, pero aun así da mucho asquito.

Las arañas son sólo un ejemplo de la cantidad de insectos que nos podemos encontrar en casa, a partir de ahí también podemos encontrar cucarachas, que normalmente estarán en la cocina o en el baño (ellas siempre buscan calor, humedad y comida, por eso es más fácil descubrirlas en esas zonas de la casa). Tampoco es raro descubrir un ejército de hormigas desfilando por alguna de las paredes de tu casa, ten cuidado con los restos de comida en la cocina. Y si vives en una casa en lugar de en un piso, es normal ver todo tipo de insectos voladores, yo mismo ayer compartí una agradable ducha con una polilla. En fin, he visto ya tantos insectos en casa que ya me he acostumbrado a ellos, total, es como tener un perro pero más pequeño, y por lo menos no tienes que darles de comer ni sacarlos a pasear tres veces al día, ¡qué más se puede pedir!