Elección de cajas y materiales de empaque para una minibodega portátil

Cuando decides rentar una minibodega portátil, llega la hora de empacar. ¿Cómo y en qué? El primer paso es encontrar cajas. Tal vez hayas sido uno de los muchos que cuando tienen que empacar van a la tienda y preguntan si te pueden vender unas cuantas cajas de cartón. Lo malo, es que seguramente a ti, al igual que a muchos, también se le rompieron las cajas al primer empaque. He ahí la importancia de conseguir buenas cajas que no sean de cartón.

Lo que es más, muchas veces las cajas de cartón están dañadas, manchadas o tienen residuos de comestibles y tus pertenencias pueden mancharse. ¿Más razones? Aquí van.

 

El número total de cajas necesario se puede comprar en un solo viaje y en un solo lugar, en lugar de andar de tienda en tienda.

 

Los tamaños de cajas pueden ser pequeño, mediano, grande y extragrande, en lugar de usar solo los tamaños que encuentres.

 

A menudo las cajas son estriadas para que las aletas se puedan doblar y adaptarse a diferentes tamaños.

 

Aunque la mayoría de las cajas son estándar y están destinadas a uso general, hay cajas únicas, diseñadas específicamente para cierto fin. Por ejemplo, puedes encontrar cajas telescópicas de grandes espejos.

 

Puedes poner las cajas que sean de la misma forma y tamaño en una sola pila.

 

La durabilidad y la limpieza están garantizadas.

 

Las cajas de calidad (pueden ser de plástico) proporcionan protección adicional para objetos frágiles y no se derrumbarán con la misma facilidad que otras cajas.

 

Las compañías de mudanzas suelen requerir cajas de calidad, bien cerradas y que no estén sucias. De lo contrario podrían hacerte un cargo adicional.

 

Considera que las cajas que no son de cartón pueden ser utilizadas y reutilizadas cuantas veces quieras. Una manera de volver a usarlas es cortar las tapas de las cajas y hacer una estantería con ellas.

 

Cuando las cajas ya no sean necesarias, puedes regalarlas.

Puedes limitar el gasto de las cajas compradas tomando decisiones inteligentes cuando se trata de métodos y materiales de empaque. Estos son algunos pasos para evitar dolores de cabeza a la hora de empacar tus cosas para guardarlas en la minibodega:

Al elegir los tamaños de cada caja, ten en cuenta no solo lo que puedes almacenar, sino también la facilidad de transportar todo.  Selecciona cajas pequeñas para libros y artículos pesados y cajas grandes para ropa y prendas de cama o de vestir.

 

Evita el uso de papel periódico para envolver artículos, ya que pueden dejar manchadas tus cosas debido a la tinta. Considera el uso de material de empaque limpio, papel de calidad o láminas finas de papel espuma y de fieltro o de plástico burbuja.  

 

Estima la cantidad de cinta que tendrá que cubrir tanto los fondos como las tapas de las cajas y luego compra el doble de tu estimado. Recuerda: más vale que sobre a que falte.

 

Puedes comprar cajas que vienen con separadores de cartón y bolsas de espuma para facilitar el embalaje. Algunas contienen plástico o están forradas de tela. Se venden en tiendas de artículos para el hogar.

 

Llena las cajas en toda su capacidad, pero cuidado, no las llenes demasiado porque pueden romperse. Usa toallas o ropa para llenar los espacio vacíos.

 

Compra rollos de plástico para envolver muebles, electrodomésticos, armarios y escritorios. Eso te ayudará  a mantener los cajones y las puertas de tus muebles cerradas.

 

 Las fundas de colchones y los sofás pueden ser cubiertos por plástico sellado, pero no deben usarse en el almacenamiento a largo plazo, ya que la humedad puede promover el crecimiento de hongos y de moho.

Las tiendas dedicadas al rubro del almacenamiento y empaque ofrecen una variedad de suministros de cajas, cerraduras, cubiertas y otros elementos útiles. Son un gran recurso para resolver los problemas de embalaje y traslado.