Joyas modernistas escondidas en la Costa Brava
El estilo modernista, que en Cataluña cogió impulso sobre el año 1900, es el protagonista de esta ruta, que transcurre por los los pueblos más relevantes donde veraneaba la burguesía catalana de entonces. El Modernismo en tierras catalanas fue un movimiento importante en las artes decorativas y gráficas, pero la arquitectura fue el campo más influyente, con artistas tan famosos como Josep Puig y Cadafalch o Rafael Masó, Antoni Gaudí, Lluís Domènech y Montaner. Este estilo recibe nombres diferentes dependiendo del país. Es conocido con el nombre de Art Noveau en Francia y Bélgica, Modern Style en Inglaterra y Stile Liberty en Italia., Sezession en Austria, Jugendstil en Alemania
La ruta marítima modernista empieza en Blanes, donde es indispensable que te pares para admirar la arquitectura que los indianos promovieron cuando regresaron de América, las casas de los veraneantes y las formas singulares de estos edificios. Algunas muestras son la Casa del Pueblo, importante centro cultural y político antes de la Guerra Civil; la Casa Tordera, Can Alemany, la Casa de l’Estrella y Can Panxo Gordo, entre otros..
También, al salir del núcleo urbano por la carretera que va por la costa desde el final del paseo Marítimo, podemos ver tres jardines que uno no se puede perder:
En primer lugar encontramos, conduciendo en dirección a Lloret de Mar, a mano derecha y a la altura de un mirador, el Jardín Piña de Rosa, con una impresionante colección de cactus. En segundo lugar, destaca el Jardín Botánico Marimurtra, uno de los más importantes de Europa, situado entre la Cala de Sant Francesc y Sa Forcanera. Y finalmente, antes de llegar a Lloret de Mar, hay el Jardín de Santa Clotilde, diseñado por el arquitecto Nicolau Maria Rubió y Tudurí.Hay varias possibilidades de alojamiento en la Costa Brava, sobre todo en Lloret de Mar.
Por otra parte, Lloret de Mar es uno de los centros turísticos más destacados de la Costa Brava, con más de mil años de historia y numerosos ejemplos modernistas. Arquitectos como Enric Monserà, Bonaventura Conill o Puig i Cadafalch construyeron edificios de interés, como el Santuario de la Mare de Déu de Gràcia, la Iglesia de Sant Romà o la Capilla del Santíssim.
Puedes tomar la carretera GI-682, que se escuela entre curvas sobre algunas de las calas más espectaculares de la Costa Brava, para llegar a Tossa de Mar.
El pueblo de Tossa de Mar tiene una de las murallas medievales más sobresaliente de Cataluña. Dentro hay el Museo Municipal, con obras de artistas como Marc Chagall, George Kars, André Masson o Oscar Zügel, que hicieron parada en el pueblo. Aunque el principal componente modernista es la obra del arquitecto Antoni Falguera Casa Sans.
Sin embargo,Sant Feliu de Guíxols es la población con con una huella modernista más importante. . En este pueblo también se puede visitar el Casino dels Nois y la Casa Patxot, obra del arquitecto municipal General Guitart y Lostaló; la sede de “La Caixa” y Can Casas, obra de Rafael Masó, y el Panteón Casas, de Puig i Cadafalch.Además. siguiendo la carretera del litoral podrás contemplar diversos edificios modernistas, como la Casa Estrada o la Torre de las Punxes.
En el otro extremo de la misma playa se encuentra una de las zonas más emblemáticas de la Costa Brava: S’Agaró. Se trata de una urbanización cerca del mar en la que el estilo noucentista se hace notar en muchos edificios distinguidos, pero de clásica austeridad. Destacan, en particular, el Hostal de la Gavina y la Seña Blanca, obra de Francesc Folguera y Rafael Masó.
Finalmente, sin dejar la carretera de la costa, que pasa a ser la C-253, si se cruza Platja d’Aro, Sant Antoni de Calonge y Palamós puedes llegar a la cala de la Fosca, al norte de esta población, donde también hay algunas casas modernistas.

Margarita Flores, licenciada en turismo en Barcelona. Experta en turismo y en reserva de vacaciones por Internet. Ver mi página apartamentos en Madrid.





































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