Aprender Canto: Ponle Fin a la Maldición de la Garganta de Piedra
Mucha gente que quiere aprender canto es víctima de una maldición muy antigua que se cierne sobre algunos aprendices de las antiguas artes del canto y que hace que cuando intentan cantar, sus gargantas se convierten en piedra. Quizá a ti también te ha pasado. Empiezas a cantar y sientes como la tensión en tu garganta te impide alcanzar notas más altas o incluso cantar con más volumen. Pues bien, existe una manera de acabar con este problema fácil y rápidamente. Sígueme mientras te explico cómo tú también puedes hacerlo.
¿Sabes cómo se siente un músculo cuando está tenso? ¿Y cuando está relajado?
En realidad existen varias maneras en las que un músculo puede estar tenso. Por ejemplo puedes tensar el músculo como parte de un movimiento más grande, como cuando tensas los músculos del brazo y de la mano para agarrar algo. Otro tipo de tensión es la que se da en regiones del cuerpo como resultado de un uso repetitivo de ciertas posturas (como los dolores de espalda y cuello por ejemplo, son originados por este tipo de tensión).
Ahora, cierra el puño y tensa los músculos de tu mano derecha y siente como se siente ese tipo de tensión. Al relajar, pon atención y nota como se siente cuando se libera esa tensión. Aprende a distinguir la relajación y aprende cómo se siente cuando te estás relajando.
Quizá quieras hacerlo unas cuantas veces hasta que sepas como se siente cuando te estás relajando. Es fácil.
Pruébalo antes de continuar.
Bien, si ya sabes cómo se siente cuando te estás relajando, lo siguiente que quiero que hagas es que pongas atención a tu misma mano derecha pero ahora pon tu consciencia en la piel. Siente lo que sientes al nivel de la piel. Notarás que tu mano se relaja incluso más.
Ahora pruébalo con todo el cuerpo. Lleva tu consciencia kinestética hacia tu piel: pon atención a lo que sientes en todo el cuerpo a nivel de la piel, tu ropa, el ambiente, lleva tu consciencia hacia la superficie de tu cuerpo y nota como te relajas automáticaente de una manera muy profunda. Se siente bien.
Ahora, lo que vas a hacer es empezar a poner atención a tu respiración y mientras inhalas y exhalas, lleva tu consciencia a las sensaciones que te produce tu respiración al mismo tiempo que te sientes a ti mismo al nivel de tu piel. Este, aunque no lo parezca, es un ejercicio de meditación. Practícalo y notarás que mientras más lo practiques más relajada estará tu garganta al momento de cantar y más resonarás tu voz en todo tu cuerpo.
Espero que te sea útil este ejercicio. Por favor deja un comentario respecto a los resultados que obtuviste.
Saludos,
Jane Sierra






































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