Como Aprender Canto: ¿Es Dificil Encantar a Tu Audiencia Como el Flautista de Hamelín y Hacer Que Te Sigan a Todas Partes?

Si preguntas, la mayoría de las personas te dirá que les gusta tal o cual cantante porque "tiene una buena voz" o porque "canta bien". Lo que realmente sucede es que la manera de cantar que tiene , tanto por su voz como por su presencia así como por su espectáculo, por su melodía y por su letra, produce emociones que gustan a su público y a sus fans. Dicho de otro modo, cuando a alguien le gusta cómo canta un intérprete lo que quiere decir es que el intérprete le produce emociones que le gustan.

Existe la historia de un flautista que visita un pueblo infestado de ratas y le ofrece al pueblo deshacerse de ellas a cambio de una cierta cantidad. El pueblo, desesperado, acepta, y el flautista pone en marcha un plan muy peculiar para deshacerse de las ratas.

Lo que sucede es que la música del flautista tiene el poder de hipnotizar a las ratas que, encantadas, siguen al flautista que se las lleva a un río en donde mueren ahogadas. Una vez acabado con el problema de las ratas, el flautista regresa a la ciudad para cobrar su dinero.

Sin embargo, cuando llega al pueblo, la gente, ya sin el problema de las ratas, no quiere pagarle con la excusa de que resolver el problema ni siquiera le costó tanto trabajo. La gente se niega a pagarle y lo hacen salir de la ciudad.

Molesto, el flautista vuelve a la ciudad, ahora de noche, y empieza a tocar de nuevo su flauta con lo que ahora hipnotiza a los niños del pueblo (sin despertar a los adultos) y se los lleva al bosque.

A la mañana siguiente, la gente del pueblo descubre que los niños han desaparecido y por la tarde aparece el flautista y le dice al pueblo que si quieren volver a ver a los niños tendrán que pagar.

Por supuesto, esta historia tiene varias moralejas pero de lo que yo quiero hablar es de ese efecto hipnótico que tiene la buena música, que nos obliga a mover el esqueleto y nos hace sentir vivos, o nos hace reir o llorar...

De esto quiero hablarte, de cómo tú también puedes hacer que tu audiencia se enamore de tu manera de cantar.

Algunas personas creen que "tener una buena voz" es hereditario, que es algo de los genes y que no hay nada que se pueda hacer al respecto. En realidad, para ellos es cierto porque ni siquiera lo intentan, sin embargo, el "tener una buena voz" tiene más que ver con la manera en la que produces tu voz que con la herencia genética de tus ancestros.

En realidad, si quieres que la gente diga que "cantas bien", son tres los elementos principales a tener en cuenta. Con ellos sabrás exactamente como aprender canto sin ningún problema porque son los tres objetivos principales a desarrollar.

El primero es el control de tu voz. Este es crucial porque sin este los dos siguientes no tienen sentido. El control de tu voz significa controlar el volumen, el tono, así como la riqueza de tu voz. Sin un buen control de tu voz nunca lograrás conmover a tu público. Para desarrollarlo, puedes utilizar un método de canto que te permita tener mayor rango tonal y mayor volumen cantando sin hacer esfuerzo.

Es importante aprender a cantar sin esfuerzo porque las tensiones hacen que tu manera de cantar sea menos poderosa, además de que limitan tu capacidad para proyectar la voz.

El segundo "pilar" para aprender a cantar es la emoción. Esto tiene que ver con tu inteligencia emocional y lo que significa es que si estás más en contacto con tus propias emociones eso te permitirá provocar emociones más poderosas en tu público. Un ejemplo de esto es cuando cantas una canción que a ti en lo personal te gusta mucho, notarás que es más fácil hacer que a los demás les guste también. Las emociones son contagiosas.

Canta con emoción. Verás como las personas reaccionan a tu voz si tienes una buena técnica y si pones emoción a tu canto.

El tercer "pilar" tiene que ver con la creatividad y se sustenta en los dos anteriores. Necesitas cantar con técnica y emoción si quieres hacer que la creatividad funcione a tu favor.

Lo que sucede es que a las personas lo que nos llama la atención es aquello que está fuera de lo común. Si cantas con emoción y una buena técnica eso conmoverá a tu audiencia pero si quieres sorprenderlos tendrás que aprender también a desarrollar tu creatividad. Me refiero a hacer variaciones en tu manera de cantar, de vestirte, de comportarte... se trata un poco como de aprender a jugar como un niño pequeño al momento de cantar y dejarte llevar por tus impulsos creativos.

Como el flautista de Hamelín, producirás música que cautivará a las masas y que hará que quieran seguirte a todas partes.

Si desarrollas tu técnica, tu inteligencia emocional y tu creatividad, ya verás como fascinarás a tu auditorio, sin importar de cuantas personas se trate. La gente dirá que "tienes buena voz" o que "cantas bien" y querrán seguir escuchándote una y otra y otra vez.

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