La Lámpara de Aladino, Nueva Versión
Cuando frotamos la Lámpara, aparece el Genio. Nada nuevo, ¿cierto? Pues, ¿quién no ha oído del famoso cuento de Aladino?
Frotar es limpiar, limpiar es depurar. Cuando se depura el envase, aparece la Magia. Cuando se depura la Lámpara, se presenta el Genio.
Depurar también es remover, sí, quitar todo aquello que sobra, estorba o limita.
La Lámpara es la portadora del Genio, al igual que nuestra Persona (nuestro Ego, nuestro Ser Consciente) es el "envase" de nuestra Esencia. Por lo tanto, mientras más se "limpia" la Persona, mejor se manifiesta la Esencia (nuestro Ser Superior), mejor actúan sus maravillosos poderes.
Si te preguntaran, "¿Qué prefieres: la Lámpara o el Genio?", ¿Qué contestarías? Lo más probable es que dijeras: "¡El Genio, por supuesto!"
Y, sin embargo, todos los días prefieres atender la Lámpara, es decir, las cosas de la Persona, sin ocuparte de lo del Genio.
Cuando te estresas por tratar de solucionar un problema, cuando insistes en la importancia extrema de tus pertenencias, conocimientos, dinero o aspecto físico, sólo estás resaltando las cualidades de la Lámpara. Poca atención le estás prestando al Genio.
¿Por qué insistir en pedirle a la Lámpara lo que sólo el Genio te puede dar?
Tú eres la Lámpara; tu Esencia (tu Ser Superior, Espíritu, Cuerpo Crístico, Atman, Cuerpo Búdico, etc.) es el Genio.
El Genio sin la Lámpara no tiene presencia física; la Lámpara sin el Genio no tiene Magia. Y aunque son inseparables, una Lámpara turbia y grasienta puede mantener oculto, embotellado y restringido al Genio, impidiéndole poner en práctica su fabuloso poder.
Son los miedos, las creencias infundadas, las supersticiones, las ambiciones desenfrenadas y las limitaciones imaginarias lo que no deja salir al Genio. Cuando frotamos (léase: depuramos, limpiamos, refinamos) la Lámpara, el Genio sale y actúa. Es entonces cuando el Genio puede usar su inmenso Poder a nuestro favor.
Si no crees en el Genio, éste no aparece. Si sólo atiendes la Lámpara, no veras al Genio. Sin embargo, éste SIEMPRE ESTÁ ALLÍ, listo para actuar a tu favor.
¿No me crees? Sigue frotando tu Lampara... Tienes toda una vida para limpiarla. Sigue puliéndola y algún día verás al Genio.
Frank Desmedt
www.astronica.org






































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