Atraer a una mujer: seducir con tu lenguaje corporal

La mayoría de los autores que hablan de “lenguaje corporal” se equivocan. Cometen un error fundamental y de “principiantes” que hace que, aunque su método funciona un poco (no completamente), es como el equivalente de un niño que lee letra por letra y poquito a poquito… que sabe decodificar los sonidos de las letras pero ni siquiera entiende realmente lo que está leyendo. Es un error muy común.

Te dicen que cuando alguien cruza los brazos es porque está cerrado a la comunicación, o inventan que cuando alguien habla rápido es porque está mintiendo, y aunque algunas veces es cierto, es una manera muy pobre de entender la comunicación no-verbal y el lenguaje corporal.

Es más o menos el mismo error que cometen los que pasan su tiempo intentando encontrar qué decir para iniciar una conversación con una mujer, sin darse cuenta de que la interacción con cualquier persona empieza desde mucho antes de que abras la boca.

Sólo le ponen atención a un momento y olvidan que se trata de todo un proceso, en el tiempo y a través del tiempo…

Olvidan que esos elementos, como las palabras, son parte de un todo, y deben de ser entendidos como tales. Si no, sería como tratar de entender las palabras de un texto por separado… no entenderíamos lo que el texto nos quiere decir.

La cosa es que poder entender la comunicación no-verbal requiere que utilices un modo de pensar que desde hace mucho tiempo que no utilizas (desde que aprendiste el lenguaje y empezaste a filtrar tu realidad a través de este)…

Por ejemplo, piensa en lo que significa tener una “buena postura”. Mucha gente, cuando piensa en una “buena postura” piensa en estar con la espalda recta como una tabla, que es una posición muy forzada y poco natural para la espalda. Peor aún, ven la “buena postura” como algo estático… como si los seres humanos no necesitáramos mantenernos en movimiento…

Piénsalo, no hay nada más fundamental y constante que el cambio… y sin embargo por nuestro lenguaje y por la manera en que lo usas para filtrar la realidad, estás limitando tu percepción a la de un mundo “estático” de cosas e instituciones y situaciones “que nada puede mover”.

Esto le sucede a mucha gente y es lo que llamo “la trampa del lenguaje”, que es una manera de referirse a cómo algunas personas confunden lo que se dicen a si mismas y lo que entienden con “la realidad”.

Ahora, en el caso de la seducción, piensa en cómo esto se aplica a tu manera de interpretar si le gustas o no y a tu manera de usar el lenguaje no verbal para comunicar…

Piénsalo, si te crees la tontería de que “brazos cruzados” = “cerrado a la comunicación, probablemente también cometes el mismo error en la seducción.

Si ella se voltea crees que no le gustas… si ella te sonríe crees que le gustas… dice que le gustan los hombres de tal o cual tipo y ahí vas a tratar de parecerte a ellos.

O más típico aún: te dice que no le gustas o algo parecido y la tratas de convencer diciéndole qué tanto la amas y te gusta y te atrae… o esperas el “momento ideal” para besarla…

Todos estos errores parten de un mismo error fundamental, un error en tu manera de ver el mundo, por así decirlo.

Si quieres saber más sobre lenguaje corporal y esta nueva manera de pensar que permite entender realmente la comunicación verbal de manera que es posible no sólo “leer la mente de los demás” sino también comunicar con los demás de manera inconsciente, visita mi página web haciendo click en el siguiente link: seducir con tu lenguaje corporal