La amistad en el desarrollo personal
La palabra "amistad" quizás sea una de las palabras con más interpretaciones que existe. Más que interpretaciones literales, me refiero a cómo la sentimos cada uno de nosotros. Unos entienden la amistad en términos de obligación, otros de sumisión, de interés, de sacrificio, de amor, de fraternidad, de popularidad, de debilidad, de cantidad... y así podríamos relatar unas cuantas más. ¿Para ti cuál es el significado de la palabra amistad?
Mi interpretación de amistad coincide casi al pie de la letra con la que hace la RAE (Real Academia Española) que dice: "Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato." Yo la dejaría como: "Afecto personal y desinteresado, compartido con otra persona, y que se fortalece con el trato continuado.". Ya de camino he subrayado las palabras claves de la definición de mi sentido de la amistad: Afecto desinteresado, compartido y con trato continuado. Sin embargo habrá quien ponga en duda el que pueda existir amistad sin un deseo de conseguir un beneficio de ella (en PNL se dice que “toda conducta tiene una intención positiva”), pero creo que lo que al menos sí es posible es que ese supuesto interés no sea la primera de las razones.
La amistad, tal como yo la entiendo, es una vía de dos direcciones: en una se da y en otra se recibe. No tomes este último comentario en lo literal, pues ni dar ni recibir tiene que ocurrir de forma consciente. Cuando mantenemos una relación de amistad, bien entendida, estamos constantemente recibiendo información, sentimientos, pensamientos… de calidad, dado que proviene de una fuente de confianza, y lo mismo ocurre en sentido contrario. Creo estar en lo cierto si digo que este flujo bidireccional repercute de manera determinante en nuestra autoestima y motivación personal. Por otro lado, esa amistad nos va a permitir socializarnos de una manera fácil y no traumática.
A mi modo de ver, el gran riesgo de la amistad radica en la dependencia. La amistad puede ser una referencia y un complemento, pero nunca debería ser un sustitutorio de nuestros deseos, de nuestra voluntad. Nuestra vida debe ser gobernada (guiada y dirigida) por cada uno de nosotros, en base a nuestras creencias, valores o pensamientos. Nuestro desarrollo personal puede estar influenciado por nuestras amistades, pero no dirigido por ellas.
La capacidad de hacer amigos que te complementen y te acompañen es una de tus mejores habilidades sociales. No discrimines a tus amigos, al contrario aprende de ellos; unas veces serán cosas que te ayudarán a ir por la buena senda, y otras te ayudarán a conocer los peligros reales que te acechan; en ambos casos aprenderás. Como aquella frase famosa decía, pregúntate ¿Qué puedo hacer por mis amigos? Se generoso, pues todo lo que hagas por ellos lo estarás haciendo también por ti.
Un Saludo.
José Ramón García | QuiereteMilVecesMas.com
Registro automático