¿Abusos sexuales en la Biblia? 2ª parte
En el capítulo 18 vemos como Abraham hace cuanto está en su mano para evitar la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra. A tal efecto le plantea a Yahveh que no puede destruir a los pecadores ante la posibilidad de que entre ellos haya también justos. Yahveh, sin demasiados argumentos, se aviene a la negociación. En un primer momento Abraham propone la cifra de 50 justos para salvar de la destrucción a las mencionadas ciudades. Yahveh acepta el trato. Pero Abraham, viendo que puede seguir negociando, vuelve a insistir, esta vez rebajando la cifra hasta 45. Yahveh acepta nuevamente. Y así continúa Abraham hasta que el trato queda definitivamente cerrado con 10 justos.
Curiosamente no se vuelve a hablar más de ese pacto, por lo que cabría suponer, a tenor de los posteriores acontecimientos, que ni esos10 justos pudieron hallarse en el conjunto de ambas poblaciones. No parece muy creíble. Hay que señalar que el plan original era salvar de la masacre a Lot, a su mujer, a sus dos hijas y a los futuros yernos. Aunque estos últimos, al final, deciden quedarse. O sea que estaba previsto salvar a seis personas. Pero no estaría de más recordar que en otro capítulo, cuando Abraham y Lot se separan, se dice que este se dirige al fértil valle del Jordán con sus mujeres y todos sus pastores. Parece lógico, aunque la Biblia no haga mención, que Lot tuviera otros hijos de sus otras mujeres, algo sumamente habitual entre los personajes bíblicos. También cabe suponer que entre los habitantes de Sodoma y Gomorra habría niños y bebés de pecho. ¿Ni teniendo esto en cuenta fue posible hallar 10 justos?
Con anterioridad se habla de tres hombres que se le aparecen a Abraham. Por su reacción es evidente que Abraham sabe que no se trata de tres hombres cualesquiera. Habla indistintamente con ellos y con Yahveh, por lo que se infiere que Yahveh es uno de ellos. Al principio del capítulo 19 parece reforzarse esa impresión cuando se habla de la llegada de dos ángeles a la puerta de Sodoma. Todo indica que eran los mismos que acompañaban a Yahveh y que ahora van a cumplir una misión de la que Abraham ya está al corriente y que, por su intercesión y por los hechos que se producirán, no es otra que poner a salvo a Lot y a su familia, ignorantes de lo que se les avecinaba.
La llegada de aquellos dos forasteros, al caer la tarde, no pasaría desapercibida para los pobladores de Sodoma.
Lot, sabedor de los disturbios que podrían producirse, salió a su encuentro e insistió en que se alojaran en su casa. Al principio los ángeles declinaron la invitación, pero ante la insistencia de su anfitrión, finalmente decidieron aceptar.
Antes de que se acostaran, los habitantes de Sodoma se reunieron ante la casa de Lot y le exigieron que les fueran entregados los dos forasteros.
En la interpretación de este párrafo se le ha puesto mucho énfasis en el término que supuestamente emplearon los sodomitas a la hora de reclamar la presencia de los dos ángeles. Según la Biblia dijeron: “saca a estos hombres para que los conozcamos”. Nadie puede discutir que este vocablo tiene claras connotaciones sexuales en los textos bíblicos. Y en esto se basan muchos estudios exegéticos para confirmar la depravación de los sodomitas, haciendo especial hincapié en su homosexualidad. Sin embargo, carece de sentido; de lo contrario no estaría todo el pueblo “sin excepción” esperando que los forasteros fueran entregados. ¿Es que todo el pueblo, hombres, mujeres, niños y ancianos, querían tener relaciones sexuales con los forasteros? Es absurdo. Por otra parte, si aceptamos que la demanda está ligada exclusivamente a la homosexualidad ¿Qué sentido tendría entonces que Lot, en un momento dado, les ofreciera a sus propias hijas para aplacar a la muchedumbre? Tampoco está de más analizar el significado de la palabra hebrea (yadha) cuyo significado es "conocer". Ciertamente puede referirse a un conocimiento carnal, como el pasaje donde Adán conoce a Eva, pero también puede tener el significado que le damos en la actualidad. Así pues, el propio Génesis recoge esta acepción en capítulo 29 cuando Jacob pregunta por Labán a unos pastores: -¿Conocéis a Laban, hijo de Najor?- Obviamente hay muchos más ejemplos.
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Joan Montane Lozoya

esto es un barbarismo son unos sin corazon , como pueden poner a la biblia q es sagrada son unos ignorantes porq no ponen otras cosas . son unos imbeciles





































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