El Tiempo Acelerado que estamos Viviendo

Estamos encaminándonos a tiempos cada vez más desafiantes, tanto en los quehaceres y compromisos diarios como a nivel planetario. Y te preguntarás: ¿Qué tiene que ver esto con los planetas? Pues absolutamente todo.

Si partimos de que todo es energía, y a nivel científico se dice que la energía ni se crea, ni se destruye, solo se transforma; a nivel espiritual ocurre exactamente lo mismo. El Creador o Dios, como quieras llamarle, nos hizo a imagen y semejanza, o sea estamos creados de la misma energía.

Todo lo que puedes ver con tus ojos y aquello que no puedes ver también, está creado de la misma energía. La energía evoluciona, cambia, se transforma, pero jamás termina, jamás se acaba.

Vivimos en un mundo físico y nosotros somos seres de luz que vinimos a este mundo a experimentar una vida humana y a realizar un trabajo.

Sea cual sea tu creencia religiosa, te darás cuenta que todas nos indican que estamos viviendo el final de los tiempos. Y en realidad, a mi entender, es otro cambio más; una transición de donde estamos hacia otra que nos conecte a todos.

Todo lo que estamos viviendo y de la manera en que estamos viviendo es porque así hemos escogido vivir. Entonces, te preguntarás: ¿Qué puedo hacer yo para cambiar al mundo?, ¿De qué manera yo soy responsable del terremoto que ocurrió en Japón?, ¿De todo lo que ocurre en el mundo entero?, ¿Cómo puedo aportar en algo para que lo que estamos viendo, experimentando hoy no ocurra?

Pues mi gente, la respuesta está en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras acciones. Vivimos señalando hacia afuera, culpando a otros, al sistema de gobierno, al sistema educacional y no buscamos en nuestro interior; ¿Qué es lo que no está funcionando en mí ser que estoy provocando todo esto?

De modo que el cambio que queremos ver fuera en nuestro vecindario, en nuestro país, en nuestro planeta y en el cosmos; comienza individualmente con cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros somos responsables del cambio interno para que así se refleje afuera, no hay otra manera mi gente. O sea, es algo que tú y solamente tú puedes hacer para poder ver la transformación global.

Te voy a dar algunos consejitos para que los tomes en consideración y comiences a gestar ese cambio interno en ti:

1.Haz Silencio

Aquieta los pensamientos, escucha el silencio. Cierra tus ojos y enfócate en tu respiración. Hazlo por unos minutos diarios, luego verás que irás incrementando los minutos.

2.Comienza cada día agradeciendo

Deja de pensar en todo lo que “tienes” que hacer. Simplemente agradece.

3.Bendice tus alimentos

Bendice todas las manos que estuvieron envueltas en la confección de los alimentos que tienes en tu plato.

4.Cuando alguien te diga o haga algo que te enfade, mira para adentro

Somos espejos, unos de los otros y si algo te enfada o te molesta es porque hay algo en ti que tienes que trabajar. Hay una parte en ti que no estás viendo.

5.Hay un refrán que dice: “Haz bien y no mires a quien”

Y que cierto es este refrán. Practica el bien a cada momento, todos los días.

6.Piensa positivo

Sustituye los pensamientos negativos por afirmaciones positivas.

7.Cuídate y ámate

Recuerda que no puedes dar aquello que no tienes. Si no te cuidas, no eres capaz de cuidar a alguien. Si no te amas, eres incapaz de amar a los demás.

Unámonos en esencia, en nuestro ser, busquémonos unos a los otros como seres de luz que somos, porque TODOS SOMOS UNO….

Que la luz divina te guíe y te acompañe SIEMPRE.