Consejos Clave para Conducir en Europa
Conducir en Europa puede ser una experiencia muy diferente a la que estás acostumbrado. Aunque muchas leyes de tránsito están reguladas por la Unión Europea, éstas pueden variar de país en país, y las leyes de Inglaterra son quizás las que presentan mayores diferencias. Es por eso que a veces puede resultar difícil adaptarse a las normas y al estilo de conducción de otros países de Europa.
La conducción por la derecha es una de las principales diferencias entre Inglaterra y el resto de los países europeos. Ni bien cruces el English Channel este estilo de conducción afectará la forma en que entras y sales de las carreteras y las rotondas. Por eso es recomendable que antes de emprender el viaje, practiques este cambio de estilo en casa para evitar posteriores errores.
Hay también otra serie de detalles que puedes preparar de antemano. Por ejemplo, pegar un autoadhesivo en el coche que denote tu nacionalidad (es obligatorio en la Unión Europea y puedes recibir una multa si no lo tienes). Otra tarea que debes realizar antes del viaje es informar a tu compañía de seguros que llevarás tu coche al exterior. Aunque hayas contratado un servicio de alquiler de coches en Europa, verifica si tu seguro habitual cubre accidentes y averías en otros países de Europa.
Hay muchas leyes de tránsito que varían de país en país, por lo que quizás puedas no respetar alguna ley sin darte cuenta. Con respecto a los controles de alcoholemia, asegúrate de no consumir más de dos unidades de alcohol (incluso algunos países son menos tolerantes). Procura también tener a mano toda la documentación necesaria para probar tu nacionalidad y el origen de tu vehículo.
Pero conducir en Europa no solo implica tener en cuenta aspectos legales, sino también considerar cuándo y dónde viajar. Si tienes pensado recorrer los paisajes vírgenes de los Alpes Franceses, la Baviera alemana u otros destinos pintorescos, viaja fuera de la temporada alta para evitar atascos de tráfico y a otros miles de turistas que han tenido la misma idea de viaje.
Si estás planificando recorrer varias ciudades de Europa, el alquiler de coches solo en las ciudades es la opción más conveniente. Para los trayectos más largos puedes tomar un tren y así ahorrar en los costos del alquiler. Por último, ten en cuenta que algunas carreteras europeas no tienen límites de velocidad, como la Autobahn de Alemania, así que debes estar preparado para lidiar con una velocidad de tránsito más alta de la que estás acostumbrado.






































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