La Base De La Oratoria: Uso De La Escritura Y La Lectura Para Hablar En Público
Afortunada o desafortunadamente necesitamos hablar ante un público, más o menos exigente, de forma continua en nuestras vidas. Es cierto que todo aquel que lea frecuentemente o escriba tiene más recursos dialécticos a su alcance para desenvolverse bien en esta situación. Pero un gran porcentaje de veces, no es suficiente y la propia condición humana hace que en este tipo de situaciones nos sintamos incómodos y el nerviosismo nos invada; puedes ser una persona muy preparada culturalmente y no poder evitar situaciones de estrés cuando se trata de exponer en público.
Hablar en público se tiene que convertir en algo natural quitándole trascendencia al hecho de tener un número indefinido de oyentes. Este artículo trata de dar unas pinceladas generales al por qué de nuestro nerviosismo cuando tenemos que hablar en público y así superar los miedos poco a poco:
- El acto de hablar en público no lleva asociado el nerviosismo, no es una cualidad intrínseca. Mucha gente relativiza con el tema y, cuando tiene que exponer, actúa con total naturalidad sin ponerse nervioso. Cuando vayas a exponer debes crear un plan de ataque, un esquema escrito de cómo vas a contar. Además debes desarrollar el esquema para hacer una correcta exposición; en resumen, qué contar y cómo contarlo. Todo político lleva una estructura del discurso escrita sobre la cual desarrolla un tema previamente aprendido.
- A la hora de practicar la oratoria, no se compare con nadie. Cada situación es diferente. Si nos ponemos como referencia a un político elocuente podemos caer en la frustración de pensar que nunca hablaremos como él y probablemente sea así, porque te tienes que dar cuenta de que su trabajo principal, el del político, es hablar en público y convencer. Tus exposiciones serán seguramente menos frecuentes y pretenciosas por lo que debes marcarte tu propio éxito sin tener patrones imposibles. No tienes que ser perfecto ni tu público espera que lo seas. Céntrate, y redundando en el tema, en qué contar y cómo.
- Debes focalizar tu discurso en dos o tres pilares fundamentales; alrededor de estos girará el contenido. No elabores sobre el papel discursos complejos, largos y tediosos; las personas que van a oírte, como toda la gente en general, tienen una capacidad de retención limitada y hay estudios que demuestran que la gente recuerda muy pocos hechos. Por lo tanto, dos o tres puntos de apoyo sobre los que se asiente tu temática, ejemplarizados con anécdotas, casos personales reales, etc. para una mejor asimilación por parte de los oyentes, son suficientes.En sucesivos artículos se irán colgando muchas más recomendaciones para conseguir hablar en público correctamente. Esperamos que aportéis vuestras opiniones a estos consejos así como esperamos también vuestras experiencias orando en público para ayudarnos entre todos; abrimos esta línea de debate






































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