La importancia de tener un Diario

Hagamos un experimento. Toma una cámara de video y graba tu vida durante una hora. No detengas la filmación, es necesario que sea continua. No la edites, déjala tal cual está. Luego espera que transcurra una semana.

Transcurrido ese tiempo busca un lugar tranquilo donde nadie te interrumpa. Toma tu reloj y comienza a medir el tiempo desde ahora. A la vez trata de recordar toda la secuencia que grabaste. Es necesario que lo hagas con cuidado, sin saltos, sin vueltas atrás. Sigue el mismo orden en que ocurrieron los hechos y fijándote mucho en los detalles.

¿Qué tiempo demoró tu secuencia de recuerdo? ¿5 minutos, tal vez 15? Llegó el momento de reproducir la película que tienes grabada en tu cámara. Mírala con atención desde el principio hasta el final. Durará una hora, exactamente lo que duró tu vida mientras la grababas. No se perdió ni un solo segundo.

Y en tu recuerdo ¿qué pasó con los otros 45 minutos? ¿Y con todos los detalles que solo pudiste recordar al ver el video y no todos? Sencillamente se esfumaron de tu memoria. Tu memoria solamente conservó una pequeña parte de esa hora de tu vida.

Si olvidaste 45 minutos de esa hora de tu vida, imagínate cuánto más habrás olvidado de ese día. Y fíjate que solo ha pasado una semana. Deja que pase al menos un año para que veas cuánto vas a recordar de esa insignificante hora de tu existencia.

Basándonos en nuestro experimento, podemos llegar a una espeluznante conclusión. Dentro de unos cuantos años ya habrás olvidado prácticamente TODA tu vida.

Y tú pensarás ahora en la mala memoria que tenemos los seres humanos. Pero no es así, tenemos una memoria increíble. Lo que pasa es que la estás juzgando como lo harías con el disco duro de una computadora. En esos aparatos importa la cantidad de información que se pueda conservar. Pero en nuestro cerebro más que eso lo que interesa es cuán relevante es la información que se puede recordar.

Tu memoria es maravillosa porque ha utilizado eficientemente su capacidad. Ha sido capaz de seleccionar los recuerdos más significativos de esa hora. Y los detalles, esas cosas irrelevantes, fueron borrados.

Para que entiendas la superioridad de tu memoria con relación a la cámara digital, piensa. ¿Serías capaz de conservar con tu cámara 50 continuos años de tu vida? No lo creo. Pero perfectamente podrás hacerlo con tu memoria porque es muy eficiente. Ella solo cuidará de los hechos más relevantes para poder abarcar ese periodo tan grande. Pero la cámara de video no puede hacer eso.

Aun así tu memoria se verá forzada a suprimir la mayor parte de tu vida. Y tú posiblemente no deseas que eso suceda. Otro problema es que no podrá garantizarse la fidelidad de esa información. La mayoría de ella estará desfigurada. Nunca podrás recordar los hechos exactamente como ocurrieron.

Llegará algún día en tu vida en que pasarás todo en retrospectiva. Y tal vez te duela el haber olvidado casi todo. Y hasta quien sabe alguien contradiga tus recuerdos y no puedas defenderte porque no conservas un registro objetivo de tu vida. Después de todo, solo será tu memoria y ella no es ni mucho menos infalible.

Y este es mi consejo: lleva un diario donde apuntes las cosas del día que no te gustaría olvidar jamás. Cuando pasen los años no tendrás nada que temer. No habrá motivo para que te pongas triste. Todo lo importante lo tendrás registrado y podrás evocarlo. Esa es una manera de salvar tu vida. Verás qué impactante será para ti viajar al pasado gracias a tu diario. Descubrirás cosas asombrosas de tu vida porque podrás abarcar en detalles años completos de tu existencia. Casi nadie tiene esa oportunidad. Te percatarás de detalles en los cuales nunca centraste la atención. Inténtalo y verás, será alucinante.

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