¿Debemos aceptarnos, Claro que No?
Una persona satisfecha consigo misma es lo que es. Lo mismo es verdad para aquellos llenos de confianza. Podrán seguirse desarrollando pero con demasiada lentitud. Esas personas no sienten que necesitan realizar ningún cambio en sí mismas. Ya están conformes.
Y es que la insatisfacción con lo que somos, la inconformidad con lo que hacemos, el cómo lo hacemos y la incomodidad que nos aportan nuestros más molestos defectos son poderosos estímulos para cambiar. Pocas motivaciones nos energizan con tanta potencia. Si a eso sumamos nuestros sentimientos de inferioridad pues habremos armado una poderosa e imparable fuente de energía para mover la maquinaria de la auto-superación. Piénsalo, la única manera de esforzarse en ser mejor es sentir que tenemos deficiencias.
Tienes suerte si te consideras una persona con deficiencias e inferioridades y además sufres con ello. Al tratar de corregirlas desarrollarás tanta diligencia que cuidado no alcances niveles de competencia extraordinarios.
Siempre contarás con estos poderosos alicientes. Por bueno que seas teniendo aciertos siempre te quedarán cosas que corregir y que alcanzar. Eso es lo bueno del asunto. Nunca te faltará este tipo de motivación, nunca te detendrás. Sé consciente de que por mucho que avances siempre podrás adquirir nuevos conocimientos y nuevas habilidades en cualquier terreno del que se trate. El aprendizaje y la superación llegarán hasta donde tú quieras.
Seguramente ya entendiste. Nunca trates de construir un sentimiento artificioso de auto-confianza. ¡No! El sentir que tenemos faltas y que somos superados en algunos campos por otros es un sentimiento saludable. Poco a poco te darás cuenta que esto no se contradice con que seamos personas confiadas y seguras de sí mismas. Al contrario, es una inestimable fuente de inspiración para seguir luchando por el éxito.
Otras Lecturas Recomendadas:
Tus Oportunidades de Ganar Dinero con Internet
Sutilezas para Excitar Mujeres
Técnicas Psicológicas de Defensa Personal (I)
Para Recordar Mejor lo Estudiado

Alejandro Capdevila





































Registro automático