¡Aumenta tus posibilidades! Gusta lo que no te Gusta
Desde la más temprana adolescencia buscamos conseguir alcanzar nuestros sueños, luego, a medida que crecemos, algunos sueños son sustituidos por otros y así, hasta que en la edad adulta nos vamos quedando con lo que realmente nos servirá como objetivo real. Uno de ellos es el trabajo, me refiero a trabajar en lo que te gusta. Desafortunadamente, en estos tiempos en que vivimos, la elección del trabajo que te gusta está al alcance de muy pocos y lo más probable es que tengas que trabajar en lo primero que surja. La principal consecuencia de que la fortuna nos te haya brindado el trabajar en aquella área que deseabas es que seas infeliz en el trabajo, tengas baja la autoestima, lo que en la práctica supone que diariamente estés desaprovechando 8 horas de tu vida, simplemente porque eso en que te ves obligado a trabajar no te gusta. Según las estadísticas más del 80% de las personas que trabajan no tienen el compromiso que deberían tener, y eso tiene mucho que ver con sentirte bien con lo que haces.
Cuando joven, yo también intentaba trabajar en lo que me gustaba, en aquellos tiempos la electrónica, y tuve la suerte de que durante muchísimos años pude elegir y hacerlo. Sin embargo, llegaron oportunidades de aceptar otras tareas, algunas para las que incluso pensaba que no estaba preparado, pero acepté el reto. Puede ser que en los primeros instantes tuviera temor, si fue así ya no lo recuerdo, pero lo que sí tengo muy presente es que siempre intenté e intento hacer lo que me corresponde lo mejor que sé, que no significa lo mejor posible, puede ser que sea posible hacerlo mejor, lo que no es seguro es que seas tú la persona capacitada para hacerlo, es por lo que nuestro objetivo creo que debe ser siempre hacer lo que mejor podamos. Con eso seguro estaremos siempre satisfechos.
Pues bien, a los largo de los últimos años, me he ejercitado en hacer que me gustara lo que hacía, más que al contrario, cosa que es verdaderamente opuesta al pensamiento normal. Con ello he desarrollado una creencia en mí en base a la cual, a priori, las posibilidades de trabajar son muchísimo mayores, dado que no descarto trabajar en áreas que no me gustan (¡siempre existen excepciones, claro!), y sé que luego pondré la pasión necesaria y que estaré suficientemente motivado como para ser eficiente y además sentirme bien durante las horas del día en que esté en el trabajo.
Ya sabemos que la principal parte de la diferencia de capacidades intelectuales radica en el programa mental que lleva cada uno de nosotros, eso es lo que me distingue de Steve Jobs, por ejemplo. Pero también es cierto que ese programa mental se puede modificar y optimizar según nos convenga, por supuesto que esto requiere tiempo y esfuerzo, pero es posible. Pues bien, en mi opinión una de las modificaciones, no muy complicadas, que podríamos realizar en nuestro programa mental es la de intentar buscarle el gusto y la motivación a todo aquello que hacemos, independientemente de que sea una materia que nos agrade o no. Si lográsemos ésto, no sólo seríamos más eficaces, productivos y flexibles, sino también más felices, dado que el tiempo que nos pasáramos en la oficina o en el trabajo sería también de disfrute personal, y no de sufrimiento y desmotivación como lo es para muchos trabajadores.
Un Saludo.

José Ramón García | QuiereteMilVecesMas.com





































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