Los 5 Frenos Más Importantes al Éxito

Gracias a los libros de autoayuda y superación conocemos que uno de los más importantes secretos del éxito es la actitud mental positiva. Esto solo es posible, gozando de una buena autoestima y de un poderoso autoconocimiento personal.

Hay personas con un gran autoconocimiento natural, mientras que otras son incapaces de entenderse a sí mismas. Para este último colectivo, hay toda una serie de ejercicios que les ayudarán a conocerse a sí mismos.

Pronto descubriremos que tenemos dos partes en esto de la autodisciplina: una que nos ayudará y otra que nos lastrará. Es interesante conocer las 5 herramientas de autosabotaje personal que nuestra parte contraria al cambio usará para frenar nuestra evolución.

Cinismo:

Una persona cínica se inclina a indagar sobre la bondad y el valor de todo. Y como nada en la vida es perfecto, el cínico siempre puede encontrar un defecto en absolutamente todo. Una vez encontrado, el defecto es ampliado hasta que entonces este eclipsa todo lo demás. El cínico es un genio indicando por qué un plan en particular, idea, o elección no es buena y no funcionará.

Negativismo:

Se ha dicho que “si pudieras darle a la persona que es responsable de la mayor parte de tus problemas una patada en el trasero, entonces no serías capaz de sentarte en un mes”. Cuando tu parte contraria al cambio usa esta estrategia para desviarte de tu objetivo, te encontrarás diciendo cosas como, “¿por qué molestarse?”

De este modo, en esencia, tú creas tu actitud y comportamiento por lo que te dices a ti mismo. Pasate el día diciéndote a ti mismo que cualquier cosa no funcionará y, adivina qué, eso no funcionará. ¿Qué sorpresa verdad?

Derrotismo:

Usando el derrotismo, tratarás de engañarte diciendo cosas como: “tal vez eso esté bien, pero probablemente no funcione para mí”, “no soy lo bastante inteligente para entender estas cosas”, “soy demasiado viejo”. En otras palabras, intentarás convencerte a ti mismo de que el defecto está dentro de ti, de que, de alguna manera, careces de la capacidad para convertir cualquier cosa en realidad.

Para ello, intentarás ahogar tu entusiasmo indicando todos tus defectos percibidos, y luego usarlos para conducirte al autofracaso. Usarás cualquier insuficiencia percibida para excavar sensaciones y inseguridad y baja autoestima que te conducirán por supuesto a la rendición.

Evasión:

Este freno tratará de desviarte del ejercicio del día, sobre todo si el ejercicio en cuestión implica alguna clase de autoanálisis. Serás seducido hacia cualquier otra actividad que te proporcionará un escape. Y ya que todavía careces de autodisciplina, este sistema suele ser usado de forma magistral para evitar el éxito.

Postergación:

A menudo, esta táctica suele ser usada como razón lógica para “hacerlo más tarde”. Consiste básicamente en ponerte una barrera (más o menos imaginaria) entre tú y tu objetivo. Es totalmente cierto que, a veces, las responsabilidades no nos permiten dedicar todo el tiempo que desearíamos. La solución consiste en establecer prioridades, y sin duda, creo que adquirir autodisciplina debería ser una de las máximas prioridades.

Por extraño que parezca, es muy natural emplear técnicas de autosabotaje contra nosotros mismos, esa es la razón por la que muchas personas con bajos niveles de autodisciplina son incapaces de conseguir objetivos que, a otros, les parecen simples y naturales. La única defensa contra esto es entenderlo a nivel consciente y esforzarse por vencer a estos “frenos” que nos limitan.

Jorge Ignacio Mata Arribas - Gerente de JMA Asesores - www.jma-asesores.com