Ayuda para superar una infidelidad
Lo primero que debes hacer es determinar qué te motiva en este momento y aferrarte a todo lo que amas y te apasiona. Piensa en todas aquellas cosas que disfrutas y te edifican, las personas que te apoyan incondicionalmente y las situaciones que te dan la fuerza para seguir. Partiendo de estos puntos, prosigue determinando qué quieres para tu vida de ahora en adelante ¿Deseas continuar con la relación, darle un tiempo o terminarla? ¿Quieres seguir repitiendo la misma rutina o te parece que es tiempo para el cambio? Reflexiona sobre todo aquello que deseas para tu vida y piensa en diferentes maneras de conseguirlo.
Una vez tengas un esbozo de tu proyección y hayas determinado las fuentes de las que sacarás la fuerza para sanarte y crecer a todos los niveles, empieza el trabajo de ir revisando con cuidado y paciencia el dolor de la pérdida de la confianza en tu pareja y en el vínculo que solían tener. Los tres planos que deberás trabajar a continuación son el plano emocional, el mental y el físico. Toda crisis tiene repercusiones en estos tres niveles y por ello debes concentrarte en trabajar cada uno de ellos hasta lograr sentirte en paz con la infidelidad de tu pareja y lo que ello te ha ocasionado.
El primer plano afectado cuando descubres que tu pareja ha mantenido una relación con un tercero es el emocional. Cuando te enfrentas a una traición, necesariamente debes elaborar un duelo de la idea que tenías de tu compañero/a y el tipo de relación que llevaban y que ya no volverá a ser la misma, para bien o para mal, después de haber descubierto su engaño. De esta manera, una vez trabajada la pérdida, habrá lugar para la aceptación y la reinvención de ti mismo/a y de la relación en pareja.
De acuerdo a tu tipo de personalidad, puede que inicialmente te permitas sentir y expresar el dolor, pero también es probable que desees ignorar lo que estás experimentando y escapes a través del trabajo, el ejercicio, la interacción con otras personas e incluso usando sustancias que alteren tu conciencia como antidepresivos, somníferos o alcohol. Sin embargo, es muy importante permitirse expresar todas las emociones que te ha suscitado la infidelidad. Pensar que el tiempo se encargará de curar en la mayoría de las ocasiones sólo logra prolongar la crisis porque aunque con el paso de los meses creas que todo ha quedado en el olvido, de no haber elaborado el duelo es probable que caigas una y otra vez en el vértice de la tristeza y la ansiedad al recrear la infidelidad de tu ser amado.
Para procesar las emociones que has experimentado, necesitarás hallar un lugar tranquilo en el que puedas estar en silencio y a solas, en el que no te preocupe llorar, gritar o expresarte de la manera en la que te nazca hacerlo en el momento en el que estés conectando tu dolor. Llevar a la conciencia el dolor y permitirte sentirlo e incluso intensificarlo, será una de las estrategias que te permitirán liberarte definitivamente de él/ella y rehacer tu vida.
En este viaje introspectivo, te visualizarás a ti mismo/a y a tu pareja. Recrea el momento en el que descubriste la infidelidad y da rienda suelta a todas las emociones que te vayan llegando a través del flujo de visiones. No esquives nada de lo que veas o sientas. Por el contrario, siéntelo con toda la intensidad de la que seas capaz y permítele a tu cuerpo liberarlo de la manera en que él sienta hacerlo. No controles tus movimientos o reacciones, recuerda que debes estar en un lugar íntimo en el que nadie te juzgará o intervendrá con tu proceso.
Una vez realices el ejercicio de mirar dentro de ti y adentrarte valientemente en todo lo que te causa dolor, te darás cuanta de que dejar fluir todo ello te hará sentirte más liviano/a y poco a poco las sensaciones irán perdiendo intensidad. No es un proceso sencillo y puede que no quieras hacerlo cuando te des cuenta de cuánto daño pudo haberte ocasionado el descubrir que tu pareja te era infiel, pero al igual que una herida física le hace bien oxigenarse y ser tratada, una herida emocional necesita atención y cuidado.
Por otra parte, si encuentras el lugar indicado y a pesar de la soledad, la intimidad y el silencio, no sientes deseos de liberar dolor, ayúdate evocando ciertos momentos difíciles que hayas atravesado que estén relacionados con la infidelidad de tu pareja y deja fluir, sin controlar, todo lo que se vaya suscitando dentro de ti. Concéntrate en todos los pensamientos y las sensaciones físicas. No ignores o deseches ninguna de ellas. Absórbelas y digiérelas con tal intensidad que llegues a sentirte capaz de transformar tu dolor en agradecimiento con aquella entidad que regula la vida, por haberte enseñado la verdad.
Una vez aceptado el dolor sin rechazo, éste se transformará en energía creativa, así que al concluir el proceso, documenta tu experiencia dibujándola, escribiéndola, modelándola o de la manera en que sientas hacerlo. Simbólicamente también puedes colocar el dibujo o texto bajo tierra y sembrar una planta encima para que a nivel subconsciente entiendas que todo se transforma y que tu dolor tarde o temprano se convertirá en una energía creativa que te permitirá fortalecerte, reencontrarte y reinventarte.
Tras haber trabajado el dolor emocional, tu cuerpo también sentirá la necesidad de liberarse de toda la tensión que ha ido acumulando a raíz de la experiencia traumática. Puede que últimamente hayas sentido inapetencia, insomnio y fluctuaciones en tu tensión arterial. De no ser tratados, todas estas alteraciones físicas pueden llegar a desencadenar patologías relacionadas con daños coronarios e infartos cerebrales, entre otros problemas. Para evitar que tu cuerpo somatice la tristeza y el enojo que has experimentado, deberás concentrarte en darle forma y personalidad al dolor, localizarlo en tu propio cuerpo y descubrir qué tiene por decirte. Relacionarse con el dolor y explorar sus múltiples posibilidades abrirá la puerta para su liberación. Así que date el permiso de acceder a él y tratarlo, masajear las zonas de tu cuerpo que sientas comprometidas y expresarles que deseas superar esta pérdida y reencontrarte con el amor.
Por otra parte, el movimiento y la respiración son herramientas esenciales para superar este momento de tu vida. Comprométete a desarrollar una actividad física que disfrutes y cada vez que te sientas triste, confuso/a o enojado/a, mueve el cuerpo para quemar la energía que no te hace bien. Puedes hacer yoga, trotar, ir al gimnasio, danzar, nadar o dedicarte a cualquier otro deporte que te atraiga. El uso de tu energía, determinará la manera en que respondas a lo que de ahora en adelante te ofrezca la vida.
Además, la alimentación también es muy importante para superar la pérdida, sentirte sano/a y tranquilo/a. De esta manera, aunque te sientas inapetente o extremadamente ansioso/a, concéntrate en darle a tu cuerpo los alimentos que necesita para conservar su salud y armonía. Evita consumir alimentos con cafeína como el té y el café, e intenta consumir frutas, verduras, granos y cereales. Por otra parte, puedes darle ciertos placeres a tu paladar que elevan la secreción de endorfinas comiendo chocolates en cantidades racionales para sentirte plácido/a y tranquilo/a, pero no abuses de ellos. Finalmente, beber una infusión de manzanas y canela en las noches te provocará un sueño profundo para que tengas una noche reparadora que te permita despertarte activo/a y lleno/a de energía al día siguiente.

Un Fuerte Abrazo, Marcel Duvois. www.recuperaelamor.com





































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