Incrementa la demanda de aumento de mamas
El aumento de mamas sigue siendo la operación más demandada en nuestra clínica de cirugía plástica y estética, lo que nos ha permitido acumular una gran experiencia y por tanto individualizar mejor las indicaciones.
Nuestra preferencia sigue siendo la via axilar y con una implantación subfascial. La via axilar subfascial en la que venimos trabajando casi 10 años ofrece unos resultados muy naturales con una recuperación más rápida que con la implantación submuscular.
La via axilar en el aumento mamario ofrece un acceso directo al plano de implantación y además podemos colocar tanto implantes redondos como los anatómicos. Partiendo de la base que la elección de la via de acceso es en primer lugar una decisión del cirujano basada en su experiencia y conocimientos y que no afecta al resultado de la operación, la paciente puede elegir dónde prefiere tener la cicatriz. Hay mujeres que prefieren la axila y otras que eligen la via areolar. Si la paciente cicatriza adecuadamente no hay problema en elegir una u otra. En pacientes de color o con antecedentes de cicatrices inestéticas en otras partes de su cuerpo les recomiendo la axila, ya que es la zona menos visible. En mujeres con areolas muy pequeñas es mi via de elección (no soy partidario de la cicatriz submamaria). El único problema de la axila es que durante unas semanas la cicatriz interna tira al levantar el brazo (es como si nos sentáramos sobre la chaqueta y nos tirara la sisa). Esta sensación se va resolviendo con el tiempo y la podemos ayudar mediante estiramientos.
Si tenemos una buena cobertura (es decir, el grosor del tejido mamario es adecuado) mi posición de elección para la colocación de la prótesis de mama es la subfascial. Desde la axila es muy fácil encontrar el plano de disección adecuado y crear el bolsillo. Esta especialmente indicada en mujeres que hacen actividad física y deporte y en aquellas en las que la mama está discretamente descolgada (como después de un embarazo). La prótesis queda emplazada por delante del músculo pero detrás de la fascia del músculo y de los ligamentos de sujeción de la mama.
Sin embargo, en pacientes delgadas y con mamas vacías (post embarazo o post adelgazamiento) utilizo un nuevo plano en el aumento de mamas desde la axila que se llama “doble plano”. Lo que se pretende es tener las ventajas de la subfascial y de la submuscular en un tiempo. El papel del músculo en este caso es cubrir el tercio superior del implante, para evitar que se vean las arrugas que forma el mismo (los implantes no están llenos al 100% y la compresión del tejido forma unos pliegues que en inglés se denomina “rippling” y que pueden ser visibles a través de la piel en pacientes delgadas). Al separar el músculo de su fascia, aquel sube y se sitúa en la parte superior. Los dos tercios inferiores son subfasciales y esto permite que el implante trabaje de forma efectiva y empuje y rote el polo inferior de la mama, llenándolo y tensándolo. Este doble plano reduce también la posibilidad de una mama dinámica, que es un efecto secundario de la posición submuscular y hace referencia a la lateralización y deformación del mismo al contraerse el músculo. La implantación submuscular pura de las prótesis de mamas la reservo para pacientes muy delgadas y con mama muy poco desarrollada, donde interesa cubrir el implante lo máximo posible.
En el mercado existen dos tipos de implante de mamas en cuanto a forma: redondo o anatómico. Ponemos de los dos tipos. La elección de uno u otro está basado en la forma de la mama, la caída de la misma y los deseos de la paciente en cuanto al escote (si lo quiere más redondeado o más natural). Esto se discute ampliamente en la visita y se explica de forma pormenorizada que puede conseguirse con una y con otra. También se incide en las asimetrías existentes, qué podemos corregir y qué no y aconsejamos sobre el volumen más adecuado para las medidas de la mama y del cuerpo de la mujer.
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