No trates de cambiar a tu líder: cambia tu manera de seguirlo!

Muy a menudo hablamos del líder, pero ¿qué rol juega el seguidor en la calidad del liderazgo?. Hace tiempo leí una nota escrita por Li Xin Bai que me ayudó a reflexionar sobre este aspecto poco atendido del liderazgo: la responsabilidad que le compete al seguidor en el proceso de liderazgo.

El artículo presenta dos consideraciones obtenidas de Hay Group:

El liderazgo puede ejercer una influencia directa en el 21% de rendimiento organizacional: esto surge de una investigación realizada a nivel mundial que muestra que el liderazgo contribuye al 70% del clima laboral, mientras que el clima laboral contribuye al 30% del rendimiento corporativo. El 70% de los directivos o no suman o desalientan a la gente: En las empresas chinas se encontró que el 19,1% de los directivos son líderes de alto rendimiento, un 9,8% líderes inspiradores, el 13,4% líderes que no crean ningún valor evidente, y el 57,7% líderes que lo que consiguen es desalentar a sus colaboradores.

La primera conclusión refuerza el impacto significativo que tiene el liderazgo en el desempeño de una  organización pero la segunda, nos dice claramente que el desarrollo del liderazgo en las empresas chinas tiene un largo camino por recorrer. Y podríamos ir un paso más allá y decir que no sólo en China.

Es un hecho que, como seguidores, nos resulta difícil cambiar el estilo de nuestro líder. El seguidor es quien tiene una tarea que realizar en pos del un liderazgo efectivo y puede contribuir a ello ajustando su propio estilo de trabajo e interacción con él.

Li Xin Bai, quien durante los últimos cinco años ha mantenido una reunión con dos o tres directores generales a la semana dice que, en base a esta experiencia,  se puede ubicar a los líderes en tres categorías, que son las siguientes:

Líderes Sol: Es el tipo de líder cuya esencia es su estilo emprendedor, y así como la naturaleza del sol es iluminarlo todo, este líder toma la iniciativa. Supervisa a sus colaboradores de cerca y siente que si no se involucra en todo, pierde el control. Si te toca seguir a un líder con este estilo, tu empatía es clave. Quiere ser útil y demostrar su habilidad, por lo que apoyará tu tarea si lo invitas a sumarse. Al aprovechar su experiencia y sus ideas, facilitará tu propio trabajo.

Líderes Luna: Este tipo de liderazgo abre espacio para el desarrollo de los empleados porque así como la luna refleja la luz del sol, un líder-luna refleja la luz de sus empleados. Tiene una mentalidad más abierta y es de confiar más en su gente.  La confianza entre esta clase de líder y sus seguidores requiere de una “inversión oportuna en mantenimiento”. Cuando este líder da un paso al frente, el seguidor tiene que estar dispuesto a responder a las preguntas y acercarle toda la información del proyecto que tenga entre manos para que lo revise.

Líderes Estrella: Al igual que las estrella, este tipo de líderes sólo indicarán una dirección a seguir, necesitan seguidores que puedan intensificar su luz e iluminar el camino para otros. Sólo los líderes con gran sabiduría tienen la confianza necesaria para ser estrella. Este tipo de liderazgo sólo funciona cuando el líder ha construido un equipo capaz de funcionar con un mínimo de supervisión. Como seguidor de un líder estrella, tienes una gran plataforma, pero necesitas demostrar a cada paso que te mereces la confianza que te ha dado.

Considerando que cada uno de nosotros es a la vez líder y seguidor, el hecho de reflexionar desde ambas perspectivas puede ayudarnos a detectar formas para mejorar cada uno de estos roles y por ende ver mejoras en el desempeño global de toda la organización.