Eramos pocos y apareció la bicicleta
La recesión mundial está a un tris de hacerse realidad. Ya casi no queda margen para anuncios de ajustes fiscales ni de ayudas extraordinarias de cifras que no entran en la imaginación de nadie. El default de Grecia parece cosa juzgada. No es que Grecia sea el motor económico del mundo, pero es un integrante de la Eurozona. Que un integrante se caiga, no hace más que demostrar la fragilidad del sistema. Además muchos bancos de esa zona tienen entre sus activos papeles griegos, y también irlandeses, españoles, italianos, los próximos de la lista. Por lo tanto, este default más los datos de contracción económica en Estados Unidos indica una más que inminente recesión. Estos síntomas ya los muestran algunos commodities con sus precios a la baja, como el petróleo y, principalmente la soja.
Brasil ya tomó nota y, como comentamos la semana pasada, devaluó su moneda con el objetivo de hacer más competitivos sus productos. Esta medida ya tuvo sus primeras repercusiones en nuestro país donde Fiat tuvo que suspender a alguno de sus trabajadores por la menor demanda automotriz brasilera. Esto también comenzará a repercutir en el turismo, donde el portugués este verano quizás no sea el idioma más escuchado por la calle Florida.
Que el Gobierno argentino haga caso omiso de este contexto no quiere decir que seamos inmunes. Con la devaluación del Real, el peso quedó bastante apreciado. La gente palpa esta situación y demanda más dólares intuyendo una próxima devaluación. Tal vez este sea el motivo de que la fuga continúe, aún después de las Primarias de Agosto, donde el triunfo oficial despejó cualquier incertidumbre política reinante hasta ese momento, si es que la había. Decimos esto, porque la mayoría de los analistas atribuía la causa de la fuga de capitales a la incertidumbre política. Los hechos están demostrando otra cosa. Desde Balcarce 50 no están dispuestos a que el dólar se dispare y ya hace una semana exacta que el valor está intacto: $ 4,2045 por dólar.
Además del contado, el BCRA tiene controlado el tipo de cambio futuro hasta fin de año. A modo de ejemplo, para fin de Octubre se puede adquirir dólares a $ 4,2070. La estrategia es la siguiente: se subieron las tasas de colocaciones en pesos y se planchó el dólar. El comportamiento esperado: una bicicleta financiera consistente en colocar depósitos en pesos y postergar la compra de dólares a un tipo de cambio casi igual al vigente, distribuyendo en el tiempo la demanda de dicha moneda.
Esto último, la crisis internacional que hace migrar a los inversores hacia activos más seguros, las reservas en dólares en baja que hace dudar de las capacidades para hacer frente a los vencimientos de la deuda y la baja en la cotización de la soja, principal producto generador de divisas, decretaron fuertes bajas en los bonos. Los que los tienen en cartera, no le podemos sugerir otra cosa que esperar a que pasa la tempestad. Aquellos que quieran ingresar están frente a una inmejorable oportunidad con bonos en dólares que, a los precios vigentes ofrecen rendimientos de hasta dos dígitos.
Invertir Sabiendo
Octubre 6, 2011

http://www.invertirsabiendo.com.ar























Registro automático