5 pasos para sentirse satisfecho de la vida tal como es

1 Escúchate a ti misma

Esta mañana, tenías la sensación de que te encontrabas bien en tu casa, decorada a tu gusto y con todo lo que necesitas. Después de la visita a la nueva casa de tus amigos, ya no te sientes tan satisfechao de tu propia casa y piensas que está anticuada y que necesita toda tipo de reformas. Una cosa es segura: la casa sigue siendo la misma que esta mañana, lo único que ha cambiado es la forma en que te la miras. Compararnos con personas que se encuentran en una situación “mejor” que la nuestra nos conlleva insatisfacción. Siempre habrá alguien que tiene más que tú o que es más inteligente. Pregúntate si lo que posees en este momento es  suficiente para cubrir tus necesidades y probablemente seas más consciente de que a veces las cosas están bien tal como son. Tú puedes decidir con qué sentimiento te quedas, con el de felicidad que experimentaste esta mañana, o bien la sensación de insatisfacción que te quedó después de la visita a tus amigos.

2 Cultiva tus amistades

Las investigaciones prueban que  personas que viven en abundancia y dan importancia a lo material, a menudo se sienten menos satisfechas que otras menos materialistas. Nos sentimos realmente felices cuando nuestra vida tiene sentido.  Las buenas relaciones con otras personas juegan aquí un papel muy importante para lograr esta sensación de bienestar. La educación de nuestros hijos, el haber ayudado a una amiga, la visita a nuestros padres cuando se encuentran solos, hacen que nos sintamos apreciados, queridos y esto nos aporta felicidad.  Lo bueno de las relaciones, es que no cuestan dinero, eso sí, hay que dedicarles tiempo y atención!

3 No seas tan exigente

Quieres comprarte un coche: ¿eres de los que visitan 10 concesionarios y prueban todos los modelos sin decidirse por ninguno temiendo no escoger el mejor de los mejores? O  ¿vas a un par de concesionarios y el primero que pruebas que te satisface, éste es el que te quedas? El perfeccionismo no siempre es positivo. La vida no es perfecta y todos sufrimos contratiempos. No seas tan exigente y una vez adquirido un producto o tomada una decisión, disfruta y aprovecha el tiempo haciendo lo que te gusta.  No te martirices dudando si habrás hecho una buena compra o si en unos días saldrá una mejor oferta.

4 No te quedes enganchada

No siempre es sorprendente que una persona no sea feliz. En ocasiones, cuando hemos perdido a un ser querido o tenemos problemas  de salud, es difícil ver las cosas de forma positiva. Todos pasamos momentos de sufrimiento en la vida, pero sea lo que sea, hay que aceptarlo para poder seguir adelante. Luchar contra la realidad no te va ayudar ni va a cambiarla. Intenta fijarte en las cosas positivas por más negativa que sea la situación (es difícil pero si buscas bien las encontrarás).  Concéntrate en las cosas que van bien y agradécelo.

5 Aprecia lo que tienes

Hijos, amor, buena salud, suficiente dinero para sobrevivir… son todo conceptos que nos ayudan a sentirnos felices. A veces lo damos todo por normal y no es así. Sé consciente de lo que tienes y sé agradecido. A un grupo de personas se les pidió que antes de dormir, escribieran en un papel 5 cosas por las que se sentían agradecidos. Se comprobó que todos dormían mucho mejor, se volvieron más altruistas y empezaron a fijarse en otras cosas. A menudo, la felicidad la encontramos en el hecho de ser conscientes de lo que poseemos en un momento determinado.

Y por último pedirte que intentes ir con una sonrisa por la vida. Estamos en tiempos difíciles, pero como dice el refrán: "Al mal tiempo: ¡buena cara!". Regalar una sonrisa es gratuito y frecuentemente obtienes una reacción positiva que a la vez hace que te sientas mejor. No tienes nada que perder.