Cómo conseguí que la gente me comprendiera gracias a unos auriculares bluetooth
El otro día fue mi cumpleaños. Deseaba con todas mis fuerzas que mi mujer me preparase una buena cena. Estaba seguro de que me prepararía una sorpresa. Encendí mi ordenador para ver qué cena me apetecería el día de mi cumpleaños. La conexión a Internet era lenta, supongo que la culpa la tenía el adsl barato. Aún así, no dejé que aquello acabara con mi paciencia. Pensé: “seguro que esta noche me demuestra una vez más lo detallista que es”.
Anoté en un post-it “contratar la mejor oferta adsl” y continué imaginando...“Me gustaría pasta con 4 quesos. Ella me conoce de sobra y seguro que adivina lo que yo quiero. De postre me preparará unos deliciosos profiteroles”.… Y seguí imaginando: “Cuando salga de mi despacho, me iré a casa corriendo. Ya imagino cómo será la sorpresa, qué dirá ella y cómo reaccionaré yo. Seguramente me encontraré un salón iluminado con velas… a Ana no se le escapa una.
Quizá haya salido al jardín a cortar unas cuantas flores y las haya colocado como centro de mesa. Seguro que además me habrá comprado los auriculares bluetooth que quería y me los habrá envuelto en una bonita caja” Llegaron las 8. Salí corriendo hacia casa. Por el camino me corrían mariposas en el estómago. Esa pasta a los 4 quesos... mmmm… ¡qué delicia!Por fin me encontré ante la puerta.
La abrí y descubrí un olor a comida que me extrañó. No parecía pasta con 4 quesos… quizá me equivocara. Me dirigí a la cocina, y allí estaba ella, preparando… ¿menestra de verduraaaas? Seguramente se trataba de una broma pesada.-Felicidades cariño, dijo Ana. Mi primer regalo para ti es una dieta sana, como tú te mereces. ¿Una dieta sana? ¿No había otro día para ponerse a dieta?
No pareces contento, cariño, dijo extrañada. De repente noté cómo ponía cara triste, como si esperase que yo saltara por las nubes de alegría y le agradeciese haberme quedado sin mi pasta a los 4 quesos…. Pero recordé que dijo que era su “primer” regalo ¿Se habría acordado de mis auriculares bluetooth?
Ella sacó un paquete bien envuelto. ¡¡Una corbata!! No me pude contener y tratando de ser comprensivo y no alterarme le dije: - Cariño, muchas gracias por tu esfuerzo, la corbata es preciosa, pero ¡sabes de sobra que yo quería pasta a los 4 quesos, música de ambiente, unas velitas en plan romántico y unos auriculares bluetooth!
¿Qué significa esto? Entonces ella dijo algo que me impactó y puede servirte de ayuda: - Es la primera vez que me dices que quieres esos auriculares. Lo de las velas… ni me imaginaba que quisieras velas. Además, comimos pasta hace dos días, ¿cómo iba a imaginar que querías pasta otra vez?
Me quedé muy sorprendido y un poco decepcionado pero aprendí una estupenda moraleja:Las personas no son como la sangre, que acude a la herida sin llamarla. Esperar algo de alguien al que no le has dicho lo que deseas es inútil y frustrante. Comunícate. Asumir la responsabilidad de tu comunicación es la única manera de sentirse comprendido.

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