Cómo cambio mi mal humor
Todos, en algún momento, por alguna razón, nos ponemos de mal humor. A menos que seas un monje budista o algo así. Aceptemos eso. No hay nada de malo. Descargamos. Algo nos salió mal, o ese día veniamos acumulando una serie de sucesos que no fueron los que esperabamos y ¡boom! explotamos. Eso es perfectamente normal, y sano.
El problema surge cuando ese mal humor es permanente. o aparece en situaciones que nosotros mismos reconocemos pequeñas, nos decimos algo como: “no puede ser que me esté poniendo de mal humor por ésto” o directamente estamos de mal humor… por nada. Así, de la nada. Y si nos preguntan, no sabemos que responder. No sabemos qué nos pone de mal humor.
¿Qué pasaría si yo te dijera que toda conducta tiene una intención positiva? ¿Que en el fondo de tu ser, la intención que hace que te pongas de mal humor, es buena?Seguramente te cueste creerlo, y es normal. Porque quizás ese mal humor te lastima, te quita disfrutar buenos momentos, y hasta puede arruinar tus relaciones. Pero en el fondo hay una intención positiva. Creelo.
El punto está en descubrir cual es la intención positiva, y darle a esta intención nuevas herramientas para que sea satisfecha. Esto es muy importante: la intención o necesidad debe ser satisfecha, sí o sí.
El ejercicio que vas a aprender es una herramienta de la PNL (Programación Neuro Linguistica) que es la disciplina que practico, para descubrir esa intención positiva y darle nuevas herramientas para que sea satisfecha. Recordalo hasta el hartazgo:Esa intención quiere algo bueno para vos.
Antes de empezar una aclaración bien importante. Vamos a trabajar con el inconsciente. Y el inconsciente se maneja con símbolos y de maneras que a veces te cueste entender. No importa. Aceptá lo que vaya apareciendo en tu mente tal como aparece. Quizás van a aparecer elementos, personas, palabras, etc. Liberá tu mente, sino, no tiene sentido el ejercicio. No estoy allí para guiarte. Te conviene memorizar los pasos ya que no vas a poder leerlos durante el ejercicio.
- Buscá un lugar que estés tranquilo y que no vayas a ser molestado. si estás solo en tu casa, mejor.
- Sentate. Cerrá los ojos. Respirá profundamente. Cuando exhales, repetite la palabra: CALMA. 3 veces, o hasta que sientas tu cuerpo relajado y tu mente despejada.
- Vas a llamar a la parte responsable de tu mal humor. Así como lo lees. la vas a llamar diciendo, por ejemplo: quiero que venga a mi consciencia la parte responsable de mi humor. Nada de llamarla “parte mala” o cosas similares. Recordá que para la mente no existen cosas buenas o malas. Dale tiempo para que aparezca. Puede aparecer cualquier forma: Un animal, un objeto doméstico, un personaje animado, etc. LIBERÁ TU MENTE.
- Preguntale a esa parte: ¿Qué es lo bueno que querés para mí? ¿Cuál es tu intención positiva para mi vida? ¿Para que estás? Dale tiempo a que esa parte hable. O sea, vas a ver como esa parte comienza a hablarte a vos. Liberá tu mente. Esa parte va a mover sus labios o cosas similares. Si las respuestas que aparecen son “para joderte la vida” por ejemplo no estás lo suficientemente relajado, estás intelectualizando mucho y no está saliendo el ejercicio. te repito: LIBERÁ TU MENTE.
- Una vez que las respuestas aparecen llamás a la parte creativa de vos, que también puede tener cualquier forma. Quiero que venga a mi consciencia la parte creativa de mí. Le vas a pedir tres opciones cómo mínimo para satisfacer esa intención positiva. Dale tiempo. Esas opciones también pueden tener formas que no entendés. No las analices. LIBERÁ TU MENTE.
- Una vez hecho ésto le preguntás a la parte responsable si las acepta, para utilizarlas en el futuro. Si las acepta, agradeceles que te hayan hablado, despedilas, como si estuvieras despidiendo a alguien querido, respirá profundamente y abrí los ojos despacio. Estuviste en trance así que, despacio.
- Quizás descubriste que la intención positiva era no preocupar a tu familia con las cosas que no salieron bien, o la intención era estar solo un rato para relajarte, o sentirte liberado al poder expresar lo que sentís, Lo que sea quizás te haya sorprendido. Te felicito.
- Cuando estés listo imaginate una situación futura donde usualmente estabas de mal humor, utilizando estas nuevas herramientas. si eran herramientas que no comprendías, nombralas, así se activan en tu mente. y listo.
Si pensás que este ejercicio es muy loco, y no podés creer que eso que acaba de pasar altere tu humor. O no podés creer que sentías como esos “muñequitos” en tu cabeza podían hablarte, tranquilo. Es normal. No olvides que estás trabajando a un nivel muy profundo, que es tu subconsciente, Dejá que pasen los dias y contame los resultados, así me entero, de chusma nomás que soy.

Germán De Dio Conferencista - Motivador - Capacitador - Consultor en PNL www.quierocambiarcomohago.com





































Registro automático