La Asistencia del Parto en la Producción Porcina

En condiciones naturales y silvestres las cerdas paren sin ningún tipo de asistencia, sin embargo en la actualidad en la reproducción porcina moderna, con la híper prolificidad de las cerdas modernas donde se tiene camadas bastante númerosas, es imprescindible la asistencia permanente de principio a fin de un parto.

La clave en la asistencia de un parto es "Observar" el comportamiento de la cerda, si tiene contracciones o no, cuánto tiempo ha transcurrido desde la expulsión del último lechón, etc.

La reproducción porcina eficiente requiere de personal muy capacitado, con conocimientos y criterio para resolver a tiempo cualquier inconveniente que se pueda presentar antes, durante y después del proceso de parto.

Si el operario está capacitado en la reproducción porcina deberá responderse las siguientes preguntas:

Realmente hoy es la fecha que corresponde al parto?

Cuál es el historial reproductivo de la cerda?

Reunía la cerda todos los signos indicadores del parto?

Han transcurrido ya más de 30 minutos desde que expulso el último lechón?

La cerda sigue pujando?

Se debe sospechar de un parto difícil cuando la cerda realiza esfuerzos evidentes para expulsar un lechón y a pesar de ello no aparece lechón alguno durante los últimos 30 minutos, también cuando después de haber expulsado varios lechones la cerda no tiene más contracciones.

En estos casos en la reproducción porcina la supervisión y asistencia son inprescindibles, pero lo más importante es conocer cómo y cúando se debe intervenir para intentar reducir las consecuencias de un parto problemático.

Que es lo que debemos observar en un parto en reproducción porcina:

Número de partos de la cerda: el desarrollo del parto de una cerda primeriza es diferente al comportamiento al de una de segundo o al de una de cuarto, quinto, o sexto parto pues se comportan de manera diferente, por lo tanto debemos tener bien ubicadas a las cerdas según su edad y número de partos para tener las precauciones correspondientes, por ejemplo: Las cerdas primerizas tienden a ser un poco más nerviosas y agresivas con los lechones, generalmente son partos en tiempo corto de 2 a 4 horas.

Las cerdas con más de 6 partos generalmente son partos más prolongados, el intervalo entre expulsión de lechones es más lento y con los últimos es aun más tardado, después de la expulsión del septimo u octavo lechón tienden a perder la fuerza para expulsar los lechones restantes.

Contracciones: Se debe estar muy atento a observar si hay contracciones o no, frecuencia de las contracciones y si son fuertes o debiles etc.

Agresividad o nerviosismo: Como ya se mencionó anteriormente las cerdas primerizas tienden a ser más nerviosas y agresivas con los lechones, una práctica que ha funcionado muy bien es la introducción de un lechón que haya nacido muerto, esto con el fin de que lo muerda varias veces y al darse cuenta que el lechón es inofensivo se tranquilizara bastante, posteriormente se debe introducir los lechones nacidos vivos para que empiecen a mamar calostro.

Peso y cantidad de lechones expulsados: Este es un punto clave para lograr la máxima sobrevivencia de lechones, un peso medio del lechón al nacimiento es de 2.5 a 3 libras ( 1 a 1.3 kilos). El peso de los lechones al nacimiento está influenciado por la cantidad de nacidos, mientras más lechones nacen menor es el peso.

Intervalo entre expulsión de lechones: Este punto muchas veces no es considerado y el operario pierde la oportunidad de salvar muchos lechones, para controlar esto es necesario que cada sala de maternidad tenga visible un reloj grande en el cual el operario que está asistiendo el parto mire la hora exacta de la expulsión del primer lechón y la anote en un registro de " crono- parto" en el cual si viene un intervalo entre expulsión de lechones de 15 a 20 minutos y ya han pasado 30 minutos y la cerda no ha expulsado el siguiente, esto le dará la pauta al operario para tomar las medidas y actuar para ayudar a la cerda.