El por qué y las soluciones para eliminar el acné.

Muy pocas personas en el mundo tienen la buena suerte de no ser afectados por el acné. Sin embargo la otra gran parte de la población, sin importar que sea hombre o mujer o goce de un mejor estatus económicos sufre este problema, para algunos es pasajero, para otro no. La piel de cada persona tiene un comportamiento diferente por ello,  también hay diferentes tipos de acné.

Para lograr que un tratamiento tenga buenos resultados es importante comprender qué tipo de piel se tiene, de aquí depende también que tratamiento sea el indicado. Las personas que tienen resequedad en la piel no deben utilizar productos libres de aceite ya que es posible que la piel requiera algo de grasa extra para compensar la resequedad.

Si se tiene la piel grasosa entonces lo productos a utilizar deben ser libres de aceite, ni utilizar productos de limpieza, hidratantes o cosméticos que contengan aceite.

Indiferente de que la piel sea grasa o seca, siempre necesitara de humectación,  incluso a diario, si bien la piel tiene algo de grasa extra no quiere decir que no deba hidratarse. El mercado ofrece una gran variedad de cremas hidratantes libres de aceite y especiales para la piel grasosa, lo mismo ocurre con las cremas para la piel seca, por lo que el producto debe cumplir con las especificaciones que requiera la piel. 

Existe variedad de tratamientos tópicos, todos con el fin de mantener la piel en buen estado, que no sea obstruidos los poros que eliminen el exceso de suciedad, quiten el aceite demás, así como las bacterias que causan el acné, Encontramos medicamentos orales que producen exceso constante de grasa. Las cremas o pomadas prescritas, ayudaran a mantener los brotes secos e incluso fomentar la sustitución de células rápidamente en las áreas de la piel infectadas por acné. También existen remedios naturales que ayudan con el acné teniendo como ventaja, evitar algunos efectos secundarios causados por los medicamentos.

Es común relacionar la aparición del acné con malos hábitos alimenticios, la falta de limpieza o mala higiene o incluso el deseo  sexual y la masturbación. Los cambio hormonales causados por la pubertad a partir de los 12 años de edad y llegando en algunos casos hasta los 30 años, tienden a ser la principal causa de la aparición del acné, por otro lado no se descarta el heredar el problema si algunos de los progenitores durante su vida padeció de acné severo o similares.

Finalmente, no debe dejarse de lado el mantener una buena alimentación, balanceado con bajo contenido en grasas y una buena higiene, se sabe que esto no suele ser la causa, pero si contribuye a agravar el problema junto con otros factores como el estrés.