Cómo Debemos Orar A Dios – Temas Bíblicos

¿Escucha Dios todas las oraciones? ¿Hay alguna razón por la cual Él se negaría a atender las nuestras? ¿Cómo debemos orar a Dios para ser escuchados?

Las anteriores son preguntas muy comunes en relación a este importante asunto, y es necesario dar respuesta a ellas, puesto que de ello bien puede depender el que nuestras oraciones sean escuchadas. En este artículo despejaremos estas dudas.

¿Escucha Dios Todas Las Oraciones?

La mayoría de las personas contestarían afirmativamente esta pregunta razonando que Dios es amor y como Padre amoroso debería estar dispuesto a hacerlo. Y aunque es cierto que el nuestro Padre Celestial es un Dios de amor, también es un Dios de principios, y su palabra muestra claramente que si alguien viola a sabiendas dichos principios difícilmente Dios escuchará sus oraciones.

Por ejemplo, las escrituras explican que ciertos judíos del tiempo del profeta Isaías elevaban sus plegarias a Dios pero sin ser escuchados, ¿la razón? Leamos.

Isaías 1:15 dice: “Cuando ustedes extienden las palmas de las manos, escondo de ustedes los ojos. Aunque hagan muchas oraciones, no escucho; sus mismas manos se han llenado de derramamiento de sangre”.

Proverbios 28:9 declara: “El que aparta su oído de oír la ley... hasta su oración es cosa detestable”.

¿Escucha entonces Dios todas las oraciones? No, estos versículos son bastante claros. Todas aquellas personas que violen a sabiendas la ley de Dios y no se arrepienten y cambien su mal proceder, no pueden esperar que Dios escuche sus oraciones.

Además, queda con esto respondida la segunda cuestión: ¿Hay alguna razón por la cual Dios podría negarse a escuchar nuestras oraciones? Sí, si llevamos una vida que esté en desacuerdo con lo que las Santas Escrituras dictan, será muy difícil que Dios se complazca en nuestras oraciones y esté dispuesto a escucharlas.

Entonces, ¿Cómo Debemos Orar A Dios Para Ser Escuchados?

Existen ciertos requisitos expresados en la Biblia que nos permiten dar respuesta a esta pregunta.

En primer lugar, y como decíamos anteriormente, es necesario que nos esforcemos por regir nuestra vida por los elevados principios bíblicos para conservar una posición de aceptación delante de nuestro Padres Celestial. Proverbios 15:29 dice que Dios “oye la oración de los justos”.

En segundo lugar, nuestras oraciones siempre deben estar de acuerdo a la voluntad de Dios, es decir no podemos pedirle que nos ayude a hacer algo que su palabra condena. Además de que podemos rogarle que nos ayude a realizar las cosas que a El le agradan. 1 Juan 5:14 confirma: “Y esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye”.

En tercer lugar, las oraciones que Dios escucha son las oraciones que salen del corazón, que son sinceras y sentidas. Difícilmente el Creador prestará atención a los rezos repetitivos y poco sentidos que miles de personas en el mundo intentan hacerle. Jesucristo fue muy claro, el dijo: “Mas al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír” (Mateo 6:7).

Si revisamos las oraciones de siervos fieles de Dios registradas en la Biblia, nos daremos cuenta de que todas ellas fueron oraciones sinceras, sentidas desde el corazón y no en base a un libreto ya escrito palabra por palabra.

Así que si deseamos que Dios escuche nuestras oraciones debemos cumplir con 3 requisitos:

Si lo hacemos así podemos tener la seguridad de que el “Oidor de la oración” siempre estará dispuesto a escuchar nuestras oraciones (Salmos 65:2).