¿Es tan mala la cirugía estética?
La cirugía estética es una ciencia muy amplia. Se puede dividir en dos ramas, la cirugía plástica y la cirugía reconstructiva. La primera se concibe como el medio para mejorar la apariencia de una persona únicamente, mientras que el fin último de la cirugía reconstructiva es el reparar la apariencia normal de una persona tras haber sufrido algún daño externo a la vez que implica una mejora en la función de esa parte del cuerpo operado.
No obstante, parece existir un juicio de opinión por parte de la gente muy distinto según se trate de cirugía plástica o cirugía reconstructiva. La cirugía plástica parece llevar asociada la idea de ser algo banal y superficial; la cirugía reconstructiva, es en cambio considerada un gran avance médico-científico. Incluso los profesionales que se dedican a una y otra parecen tener una consideración diferente por parte del público en general.
Sin embargo, es necesario reconocer el beneficio que la cirugía plástica provoca en algunas personas, sobre todo a nivel emocional. Por ejemplo, una rinoplastia, una de las cirugías estéticas más demandadas, puede mejorar la forma de respirar del paciente a la vez que elimina un complejo serio por la forma de su nariz. O una mamoplastia de reducción puede suponer la desaparición de dolores de espalda y posibilitarle llevar un estilo de vida más normalizado y activo.
Lo cierto es que las personas que deciden someterse a una cirugía plástica deben ser respetadas en la decisión que han tomado. No obstante, hay una serie de consejos que habría que valorar:
- Toma la decisión por ti mismo/a. No te dejes influir por modas u opiniones de los demás
- La información que recibas sobre la técnica a la que te vayas a someter debe ser imparcial y debe incluir los pros y contras. Puedes incluso consultarlo en primer lugar con tu médico de cabecera, que te podrá informar desde un punto de vista más objetivo y que además conoce tu historial médico.
- Si consultas en un centro o con un cirujano y sus explicaciones no te convencen, busca otro profesional que te de la confianza necesaria.
- Elige cuidadosamente el momento en el que te vas a hacer la cirugía. Es preferible posponerla un tiempo hasta que puedas someterte a ella con tranquilidad. Recuerda que hay un postoperatorio de tiempo variable.
- Ojo con las grandes ofertas o chollos. Es tu salud la que está en juego






































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