Las ondas mueven el mundo
Todo lo que encontramos en una primera mirada a nuestro alrededor son objetos materiales, desde tornillos, perros y personas hasta galaxias, planetas y átomos. Sin embargo, esto no quiere decir que vivamos en un universo hecho exclusivamente de materia. Las ondas, por ejemplo, son objetos inmateriales, pero su existencia es tan real como los ruidos que llegan de la calle y la luz que nos permite leer esta revista. En última instancia, las ondas son una más de las formas bajo las que se presenta la energía. Si te preguntas cómo llega hasta nosotros la voz de un amigo que se encuentra al otro lado del mundo si no hay un cable que nos conecte, de dónde sale la música en un disco compacto, o, simplemente, por qué no nos caemos de la bici cuando está en movimiento y sí cuando está parada, detrás de cada explicación hay que hablar de ondas.
Una onda es una perturbación que se propaga en un medio material, sea sólido, líquido o gaseoso. Las ondas presentes, por ejemplo, en un microondas, son oscilaciones (elevaciones y depresiones) de un campo eléctrico y otro magnético, que se desplazan en el espacio; exactamente igual que la luz visible (los colores del arco iris), los rayos X (con los que se hacen las radiografías) y las ondas de radio (que se desplazan desde la antena de la emisora hasta nuestro aparato receptor para que podamos escuchar las noticias). La única diferencia física entre todos estos tipos de radiación es su longitud de onda, que es la distancia entre dos elevaciones consecutivas. El conjunto de todas las ondas electromagnéticas de las distintas longitudes de onda forma el espectro electromagnético.
En las microondas, micro (que significa “muy pequeño”) se refiere a una longitud de onda pequeña. Para todas las ondas, al igual que para la luz, hay materiales transparentes (las dejan pasar), translúcidos (las deforman cuando los atraviesan) y opacos (les impiden el paso). Un material transparente para una determinada longitud de onda puede no serlo para otra. Por ejemplo, los tejidos del cuerpo humano son opacos a la luz visible, pero transparentes a los rayos X, que, en cambio, no pueden atravesar los huesos; por eso se utiliza este tipo de onda en las radiografías.
¿Se me escucha?
Todo lo que encontramos en una primera mirada a nuestro alrededor son objetos materiales, desde tornillos, perros y personas hasta galaxias, planetas y átomos. Sin embargo, esto no quiere decir que vivamos en un universo hecho exclusivamente de materia. Las ondas, por ejemplo, son objetos inmateriales, pero su existencia es tan real como los ruidos que llegan de la calle y la luz que nos permite leer esta revista. En última instancia, las ondas son una más de las formas bajo las que se presenta la energía. Si te preguntas cómo llega hasta nosotros la voz de un amigo que se encuentra al otro lado del mundo si no hay un cable que nos conecte, de dónde sale la música en un disco compacto, o, simplemente, por qué no nos caemos de la bici cuando está en movimiento y sí cuando está parada, detrás de cada explicación hay que hablar de ondas.
Una onda es una perturbación que se propaga en un medio material, sea sólido, líquido o gaseoso. Las ondas presentes, por ejemplo, en un microondas, son oscilaciones (elevaciones y depresiones) de un campo eléctrico y otro magnético, que se desplazan en el espacio; exactamente igual que la luz visible (los colores del arco iris), los rayos X (con los que se hacen las radiografías) y las ondas de radio (que se desplazan desde la antena de la emisora hasta nuestro aparato receptor para que podamos escuchar las noticias). La única diferencia física entre todos estos tipos de radiación es su longitud de onda, que es la distancia entre dos elevaciones consecutivas. El conjunto de todas las ondas electromagnéticas de las distintas longitudes de onda forma el espectro electromagnético.
En las microondas, micro (que significa “muy pequeño”) se refiere a una longitud de onda pequeña. Para todas las ondas, al igual que para la luz, hay materiales transparentes (las dejan pasar), translúcidos (las deforman cuando los atraviesan) y opacos (les impiden el paso). Un material transparente para una determinada longitud de onda puede no serlo para otra. Por ejemplo, los tejidos del cuerpo humano son opacos a la luz visible, pero transparentes a los rayos X, que, en cambio, no pueden atravesar los huesos; por eso se utiliza este tipo de onda en las radiografías.
Hágase la luz
Todo lo que encontramos en una primera mirada a nuestro alrededor son objetos materiales, desde tornillos, perros y personas hasta galaxias, planetas y átomos. Sin embargo, esto no quiere decir que vivamos en un universo hecho exclusivamente de materia. Las ondas, por ejemplo, son objetos inmateriales, pero su existencia es tan real como los ruidos que llegan de la calle y la luz que nos permite leer esta revista. En última instancia, las ondas son una más de las formas bajo las que se presenta la energía. Si te preguntas cómo llega hasta nosotros la voz de un amigo que se encuentra al otro lado del mundo si no hay un cable que nos conecte, de dónde sale la música en un disco compacto, o, simplemente, por qué no nos caemos de la bici cuando está en movimiento y sí cuando está parada, detrás de cada explicación hay que hablar de ondas.
Una onda es una perturbación que se propaga en un medio material, sea sólido, líquido o gaseoso. Las ondas presentes, por ejemplo, en un microondas, son oscilaciones (elevaciones y depresiones) de un campo eléctrico y otro magnético, que se desplazan en el espacio; exactamente igual que la luz visible (los colores del arco iris), los rayos X (con los que se hacen las radiografías) y las ondas de radio (que se desplazan desde la antena de la emisora hasta nuestro aparato receptor para que podamos escuchar las noticias). La única diferencia física entre todos estos tipos de radiación es su longitud de onda, que es la distancia entre dos elevaciones consecutivas. El conjunto de todas las ondas electromagnéticas de las distintas longitudes de onda forma el espectro electromagnético.
En las microondas, micro (que significa “muy pequeño”) se refiere a una longitud de onda pequeña. Para todas las ondas, al igual que para la luz, hay materiales transparentes (las dejan pasar), translúcidos (las deforman cuando los atraviesan) y opacos (les impiden el paso). Un material transparente para una determinada longitud de onda puede no serlo para otra. Por ejemplo, los tejidos del cuerpo humano son opacos a la luz visible, pero transparentes a los rayos X, que, en cambio, no pueden atravesar los huesos; por eso se utiliza este tipo de onda en las radiografías.
Las tenemos dominadas
Todo lo que encontramos en una primera mirada a nuestro alrededor son objetos materiales, desde tornillos, perros y personas hasta galaxias, planetas y átomos. Sin embargo, esto no quiere decir que vivamos en un universo hecho exclusivamente de materia. Las ondas, por ejemplo, son objetos inmateriales, pero su existencia es tan real como los ruidos que llegan de la calle y la luz que nos permite leer esta revista. En última instancia, las ondas son una más de las formas bajo las que se presenta la energía. Si te preguntas cómo llega hasta nosotros la voz de un amigo que se encuentra al otro lado del mundo si no hay un cable que nos conecte, de dónde sale la música en un disco compacto, o, simplemente, por qué no nos caemos de la bici cuando está en movimiento y sí cuando está parada, detrás de cada explicación hay que hablar de ondas.
Una onda es una perturbación que se propaga en un medio material, sea sólido, líquido o gaseoso. Las ondas presentes, por ejemplo, en un microondas, son oscilaciones (elevaciones y depresiones) de un campo eléctrico y otro magnético, que se desplazan en el espacio; exactamente igual que la luz visible (los colores del arco iris), los rayos X (con los que se hacen las radiografías) y las ondas de radio (que se desplazan desde la antena de la emisora hasta nuestro aparato receptor para que podamos escuchar las noticias). La única diferencia física entre todos estos tipos de radiación es su longitud de onda, que es la distancia entre dos elevaciones consecutivas. El conjunto de todas las ondas electromagnéticas de las distintas longitudes de onda forma el espectro electromagnético.
En las microondas, micro (que significa “muy pequeño”) se refiere a una longitud de onda pequeña. Para todas las ondas, al igual que para la luz, hay materiales transparentes (las dejan pasar), translúcidos (las deforman cuando los atraviesan) y opacos (les impiden el paso). Un material transparente para una determinada longitud de onda puede no serlo para otra. Por ejemplo, los tejidos del cuerpo humano son opacos a la luz visible, pero transparentes a los rayos X, que, en cambio, no pueden atravesar los huesos; por eso se utiliza este tipo de onda en las radiografías.

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